Plantear el escenario de la política de formación docente
El secretario Aurelio Nuño ha presentado con bombo y platillo la gran Estrategia Nacional de Formación Continua de Profesores de Educación Básica y Media Superior. Que en términos prácticos, es como preparar a todo un equipo de construcción, para empezar a construir a partir de la planta alta, y de ahí hacia arriba, al infinito y más allá del éxito educativo.
En la página oficial de la SEP, en medios de circulación nacional, en sus acostumbradas conferencias de prensa, y en eventos internacionales, se han descrito las siete prendas del nuevo traje ‘hecho a la medida’, confeccionado por los sastres de la política educativa.
El punto cero
Para empezar, quiero ocupar una frase de Frederick Douglas: “Es más fácil construir a niños fuertes, que reparar a hombres rotos”. Hay muchas otras frases célebres y dichos populares que encierran sabiduría de antaño, que no quisiera pasar por alto en estos momentos de la ‘reforma educativa’. Cuando escribo “punto cero”, me refiero al punto del que partirá una trayectoria. Para efectos de la Estrategia Nacional de Formación (Docente)… quiero subrayar la palabra “Continua”. Es decir, que la política docente se encabalga, o se añade a la trayectoria que empieza en la formación inicial (que antes ocurría preferentemente en escuelas normales). Retomando la frase de Douglas… tendría que pensarse como “lógico” y “conveniente” apostar por la formación inicial de docentes, antes que por la reparación de sus debilidades en la formación continua.
Uno. El presupuesto histórico ¿costo o inversión?
Los 1,809 millones de pesos que se ejercerán en este año para la formación continua, son un esfuerzo importante en el campo educativo. Sin embargo, necesitaríamos esperar mucho tiempo para evaluar si dicho presupuesto se convierte en una inversión educativa, o sólo forma parte del costo que no genera los bienes esperados. Para considerarse como “inversión” de la Secretaría de Educación Pública, convendría que intervinieran las instituciones públicas, y no las particulares que ya se están frotando las manos.
Dos. Los beneficiados por obligación
Los profesores que serán la población objetivo de la Estrategia Nacional de Formación Continua, serán, más de un millón de docentes de básica y más de 135 mil profesores de media superior. Entre obligados, beneficiarios por conveniencia y beneficiarios por interés. La distribución se irá viendo en el transcurso de este año. Pero coincidimos en que sí tienen que actualizarse todos los profesores.
Tres. El traje nuevo del emperador
Después del anuncio de los resultados de la evaluación docente, y de la estrategia punitiva de despido de profesores, el secretario de educación se justificó en las recomendaciones de los “expertos” que le aconsejan realizar trajes a la medida. Esto es: 14 mil 545 trajes para docentes y 800 trajes para directores de básica; y los 5 mil 134 trajes para docentes de media superior. En total: 20,479 trajes personalizados para los profesores de resultados insuficientes. Esta idea de “traje hecho a la medida”, nos obliga a pensar que los instrumentos estandarizados de la evaluación docente arrojan la información particular de cada uno de los más de 20 mil profesores señalados. Sin embargo, con el sólo hecho de mencionar a los “expertos” que lo aconsejan… otra referencia obligada tiene que llegar a la mente en este momento. Recordemos el cuento de Hans Christian Andersen, en donde se confeccionaba El traje nuevo del emperador con una tela que sólo los inteligentes y probos podían percibir… sólo los estúpidos creerían que la tela era invisible. El traje nuevo del emperador, fue un cuento escrito en 1837, pero tiene una asombrosa cabida en nuestra realidad educativa.
Cuatro. Oferta de cursos
Se van a ofrecer más de 500 cursos para los docentes de educación básica, y más de 50 para profesores de educación media superior. Dicha oferta tiene que responder, exactamente, a las necesidades de cada perfil de desempeño de los profesores en cuestión.
Cinco. “Como ya dijo mi compañero”
La “nueva” estrategia de profesionalización docente será un modelo de formación mixta, con una aplicación en el aula y modular. Tendrá modalidades a distancia, semipresenciales y presenciales. Esto se parece mucho a la estrategia mixta implementada por el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional (SINADEP), impulsada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Para preparar a los profesores que estaban en proceso de evaluación, y que ahora se instrumenta con mayor peso dentro del gremio magisterial.
Seis. El efecto Mateo
Las Universidades públicas y privadas más prestigiadas del país diseñarán los cursos, ofrecerán tutoría y asesoría para aplicar los proyectos en el aula. Ah… y también algunas normales, ya que “son ellas quienes tienen la mayor experiencia en la práctica docente”. Esto acentuará las diferencias entre instituciones de educación superior, y les dará más poder (prestigio, recursos y posicionamiento) a las que ya lo tienen, y dejará de lado a las escuelas normales que necesitan “fortalecimiento”, como dice el Programa Sectorial en turno.
Siete. El tiempo
Los cursos arrancarán el 15 de abril. Y ahora estarán preparando a los que se van a evaluar en noviembre (a diferencia de los primeros evaluados). Esto representa una desigualdad de condiciones. Entonces, tal vez haya mejores resultados, o tal vez compliquen más los reactivos. Todo se puede esperar.
Para acabar
Pese a los atropellos, la evaluación docente sigue. La política de formación inicial no parece importar. La formación continua, es la moda internacional, sin importar las condiciones regionales. Y los concursos de oposición se abren a todo egresado de educación superior. Porque la reforma educativa asume que todo egresado de educación superior puede ser un profesor destacado; pero si es insuficiente, la Formación Continua lo puede arreglar.
Es preciso retomar las palabras de Alberto Arnaut, quien ha sido uno de los más importantes cronistas de la profesión docente. Al respecto de esta incongruente apertura al examen de oposición, Arnaut, duda que “… de otro tipo de instituciones de Educación Superior puedan surgir aquellos que van a poder trabajar en condiciones tan adversas como lo hacen los egresados de las normales públicas y, en particular, los egresados de las normales rurales” (Publicado en la Gaceta de la Política Nacional de Evaluación Educativa. INEE, 2015).
Con las notas revisadas en varios medios, con opiniones de algunos investigadores, y con la rica perspectiva de los especialistas de educación básica (los profesores), nos damos cuenta de que el sistema educativo sigue igual de opaco, pero tal vez más arbitrario y mucho más injusto. El ambicionado “sistema que privilegia la dedicación personal y el esfuerzo profesional, basado en derechos y obligaciones”, es el traje nuevo (invisible) que los “expertos” han vendido para los profesores, y se paga con el presupuesto histórico para la formación continua.
Jefe de Redacción de Voces Normalistas
Conductor del programa Dimensión Educativa, en Radio Ciudadana, 660 AM
Twitter: @pluralidad