En las últimas semanas se ha presentado una problemática cuya solución es impostergable. En algunos estados hay profesores que trabajan en aulas de educación básica y no han recibido el salario correspondiente. Esto ocurre en las plazas federales que han sido afectadas por la reforma administrativa del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
Como otra acción de la “reforma educativa”, desde hace más de un año, la política del gasto educativo se dirigió hacia la centralización del salario docente. El federalismo educativo de 1992 implicó la transferencia de plazas a las entidades, y la creación del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica. Sobre esto, hace unas semanas publicamos en este portal el texto FONE 2015, salario docente reconcentrado, en donde se analizó la transición del FAEB al FONE.
Entre las prescripciones del FONE, en su segundo transitorio, se ordena una fase preparativa imprescindible: “Conciliar con las autoridades educativas de los Estados, los registros de las plazas que les fueron transferidas en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de mayo de 1992 y los convenios que de conformidad con el mismo fueron formalizados con los Estados, así como las plazas correspondientes a años posteriores que sean reconocidas, previa validación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dicho registro incluirá los conceptos y montos de las remuneraciones correspondientes, y podrá incluir al personal docente que no es de jornada, de acuerdo a la asignación de horas correspondiente”.
En los últimos días hemos visto las dificultades que ha generado este cambio de política. El centralismo que impulsa este sexenio ha realizado un “censo educativo”, en el que se ha contabilizado el número de escuelas, número de alumnos y número de profesores. Algunos de los profesores que se censaron, son los que trabajan las plazas con quincenas detenidas.
El 14 de enero de 2015, la SEP publicó su Comunicado 004: “Cumple gobierno con el pago de la primer quincena de 2015 del FONE”; en dicho documento se explica que se realizaron pagos a 918, 222 que ocupan plazas registradas y conciliadas. Y al día siguiente, su publicó el Comunicado 005: “La SEP informa detalles del pago de la quincena 1/2015 del FONE”; en este segundo documento explica cuántos casos “en aclaración” hay por cada entidad. Según la SEP hay 48,442 plazas sin seguridad salarial. Aunque el número es mucho mayor.
No sólo hay noticias malas, también hay peores
El 23 de febrero apareció en la página del SNTE de la sección XIV, el texto: “El SNTE, sin problemas para el pago de nómina: Hilario Ruiz”, en donde el secretario de la sección reiteró que el pago de nómina asegurado.
El 24 de febrero, en la ciudad de Acapulco, hubo una manifestación de profesores y enfrentamiento con la policía federal. Hay muchos profesores lesionados, otros permanecen detenidos y un profesor muerto
El 4 de marzo, José Hilario Ruiz Estrada, secretario de la sección XIV del SNTE, en Guerrero, informó que se avanza en la revisión de la nómina del FONE para sus agremiados.
Según el Comunicado 005 de la SEP, en Guerrero hay 2,033 casos en aclaración, y ya se realizó el pago de 51,190 plazas. Según el informe de la sección XIV, se analizan 1,400 casos con irregularidades administrativas, y apenas llevan el 22%.
¿De qué se trata?
El FONE prescribe que haya conciliación de plazas. Según ese decreto deben organizarse las autoridades locales y federales, educativas y hacendarias, para regularizar las plazas. Ahí se ve quiénes no hicieron su tarea.
Nos podemos dar cuenta de que hay plazas docentes, que sí se cuentan en el Censo educativo, pero que no son reconocidas, y por lo tanto no se pagan.
La Ley del Servicio Profesional Docente y la “normalidad mínima” prescriben que el profesor tiene que trabajar, pero dicha ley se basa en el supuesto de que sí se les paga a todos los profesores.
Las plazas que se transfirieron a los estados en 1992 se duplicaron o multiplicaron. Y hay un curioso juego en las claves de los profesores federales los interinos, los propietarios, los aviadores y los fantasmas.
Esos “convenios” de reordenación de plazas se hicieron con los pactos entre representantes magisteriales y gobiernos en turno (que ya no están). Y muchos de los profesores que sí trabajan son los que pagan los platos rotos.
¿Qué se tiene que hacer? ¿Ir a trabajar sin salarios? ¿Confiar en los herederos de la vieja política sindical
¿Flexibilizar el FONE? ¿Conciliar plazas? ¿Suspender clases?
Mientras llega la solución, muchos profesores del país viven en la incertidumbre, los alumnos se afectan y las escuelas sufren también la reforma educativa.