“Los ejes articuladores son una herramienta pedagógica que promueve un aprendizaje ético y crítico, evitando la reproducción de desigualdades y exclusiones, conectando la enseñanza con la realidad cotidiana de las y los estudiantes” (SEP, 2022)
Para las personas que no tienen cercanía con el trabajo que se hace al interior de los centros educativos pudiera parecer intrascendente, sin embargo, con el cambio en el plan y programas de estudio, vienen consigo una serie de elementos que hacen una gran diferencia, no solo por el contenido, que es necesario siempre estar actualizando, sino por la manera de abordarse, ya que ello trae consigo cambios muy importantes en la formación de las niñas, niños y adolescentes a lo largo de su vida, como es el caso de los ejes articuladores que se integran en lo que se ha llamado la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
Los ejes articuladores representan un pilar fundamental dentro del marco de la NEM, ya que trascienden el enfoque tradicional de los contenidos curriculares para erigirse como herramientas transformadoras del entorno educativo. Su implementación no solo orienta el aprendizaje hacia un desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, sino que también los sitúa como agentes de cambio en sus comunidades. Estos ejes, como Inclusión, Pensamiento Crítico, Igualdad de Género e Interculturalidad Crítica, entre otros, establecen un puente entre los saberes académicos y las problemáticas sociales, económicas y culturales que enfrentan los estudiantes en su vida cotidiana.
Al vincular la enseñanza con la realidad contextual de las y los estudiantes, los ejes articuladores promueven una aproximación ética al aprendizaje, evitando que las desigualdades y exclusiones se reproduzcan dentro del ámbito escolar. Esta perspectiva ética es esencial para que el aprendizaje trascienda el aula y permita a las y los estudiantes reflexionar críticamente sobre su entorno, cuestionar las estructuras que perpetúan las inequidades y desarrollar proyectos que respondan a las necesidades de su comunidad.
En el contexto de la Nueva Escuela Mexicana, los ejes articuladores no solo amplían las posibilidades de aprendizaje, sino que también potencian la creatividad y el pensamiento crítico. Estos ejes no deben ser vistos como meros contenidos, sino como herramientas integradoras que permiten abordar problemas reales desde múltiples perspectivas. Por ejemplo, el eje de Inclusión nos invita a cuestionar las barreras que impiden el acceso equitativo a la educación, mientras que el de Igualdad de Género desafía las construcciones sociales que limitan el desarrollo de niñas y mujeres en el ámbito escolar.
El carácter humanista de los ejes articuladores resalta su importancia en la formación de ciudadanos comprometidos con la justicia social y la transformación de sus realidades. Al promover una lectura crítica del entorno, los ejes ayudan a construir una visión comunitaria donde los aprendizajes estén en constante diálogo con los valores de solidaridad, respeto y equidad. Esto no solo fortalece el desarrollo personal de las y los estudiantes, sino que también contribuye a construir comunidades mas justas e inclusivas.
Los ejes articuladores son una innovación curricular que, lejos de ser un complemento, constituyen el núcleo integrador del aprendizaje en la Nueva Escuela Mexicana. Su capacidad para articular conocimientos, valores y habilidades, mientras conectan los saberes con la realidad, los posiciona como un elemento esencial para garantizar que el aprendizaje en las aulas tenga un impacto significativo en la vida de los estudiantes y sus comunidades. Porque la educación es el camino…