Parece que la Secretaría de Educación Pública aplicó a la jueza Yadira Elizabeth Medina Alcántara eso de no me venga con el cuento de que la ley es la ley. La SEP y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos se pasaron por el arco del triunfo los fallos de la juzgadora, de suspender la impresión de los libros de texto de primaria para el ciclo escolar 2023-2024, dado que no hay programas publicados en el Diario Oficial de la Federación.
La Unión Nacional de Padres de Familia se quedará con un amparo ganado, pero revocado por la fuerza de los hechos. Aunque el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa falle en favor de la impugnación que interpuso la SEP, no todo será pérdida, es una reserva legal para juicios futuros. No digo que el imperio de la ley regresará cuando Andrés Manuel López Obrador deje de ser Presidente, pero si Morena no repite en la Presidencia, habrá mejores condiciones para el país. No obstante, con un sistema escolar al borde de la crisis.
Como informó la prensa el miércoles, ya están disponibles 20 libros de texto para primaria en formato digital. Varios de mis colegas comenzaron los análisis del contenido y de las ilegalidades cometidas por el gobierno, los gobiernos, ya que muchos estados aceptan con displicencia las órdenes del centro. Pero una pregunta ronda en el aire, ¿qué harán los maestros?
El Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación está alineado al gobierno y aplaude a la Cuatroté, pero no es el caso de los comités seccionales que, aunque pequen de autoritarismo, están más cerca de los docentes de base.
Por ejemplo, ya surgió la primera protesta de un líder seccional a quien no puede acusársele de radical, no es de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, pertenece a la corriente mayoritaria. El DiarioMX (20/7/2023), con sede en Ciudad Victoria, Tamaulipas, informó que el secretario general de la Sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, criticó los cambios en las leyes educativas y en los libros de texto. “La realidad es que en todas las reformas educativas que se han hecho nunca invitan a los profes, cuando deberían escuchar su opinión, porque son quienes conocen mejor la problemática del sector educativo”. Y remató con el apunte de que muchos padres de familia se oponen al contenido de los textos.
Si bien no se sabe de protestas abiertas de maestros de base, no implica que aceptarán el cambio tan radical de su práctica profesional que les propone la Nueva Escuela Mexicana. No es seguro que la narrativa del Presidente y del alto funcionariado de la SEP les genere confianza. No es patente que recibirán los nuevos textos con los brazos abiertos; demandan, algunos exigen, capacitación previa más allá de las sesiones de los consejos técnicos escolares.
Pero, como dice el dicho, palo dado ni Dios lo quita. La mayoría de los libros ya están impresos y llegan a las escuelas. Al gobierno le vale el derecho.