El Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM registró su solicitud de patente número 200 y obtuvo la número 90.
Lo cual brinda un fuerte impulso a la investigación científica de la Máxima Casa de Estudios.
Una de estas patentes está relacionada con las toxinas Cry, producidas por Bacillus thuringiensis, con aplicación como insecticida, que combina dos cepas de esa bacteria para matar al mosquito Aedes aegypti,transmisor de dengue, Zika y chikungunya.
Se trata de una formulación para ser aplicada en depósitos de agua, donde el insecto se reproduce, señala Mario Trejo, secretario Técnico de Gestión y Transferencia de Tecnología del IBt.
“Las otras patentes se refieren a dos péptidos (pequeñas proteínas) aislados del veneno del alacrán, que podrían ser clave para el tratamiento de enfermedades autoinmunes; a un método para cuantificar y diferenciar nanopartículas de origen pseudoviral, que se pueden utilizar en vacunas o en acarreadores farmacéuticos, y dos más relacionadas con las toxinas Cry”, puntualizó.
De las cinco patentes que se otorgaron el año pasado, una fue en fase nacional, relacionada con otra que ya se había otorgado en 2014 en otros países: dos péptidos que se aislaron del veneno de un alacrán morelense.
Otra es un método para cuantificar y diferenciar nanopartículas de origen pseudoviral. Las proteínas de la cápside o cápsula de proteínas de los virus que lleva dentro el ADN, se utiliza para obtener nanopartículas de diversas formas o tamaños.
Trejo señaló que las dos últimas patentes se obtuvieron en México y en el caso de la última se licenció a una empresa creada específicamente para producir esta formulación, donde dos de los socios son los mismos académicos que lograron la invención.