La reforma educativa murió en los estados, es la política y la politiquería lo que seguirá prevaleciendo en la carrera de los maestros; lo que caracteriza a las leyes estatales es la incertidumbre para el desarrollo profesional de los docentes, advirtió Ricardo Rapahel, especialista en temas educativos, autor de Los socios de Elba Esther, y colaborador de Educación Futura.
En el panel “70 años del SNTE, el reto de su democratización”, realizado en Casa Lamm en la ciudad de México, el también colaborador de Canal Once y el periódico El Universal, Ricardo Raphael, señaló que las leyes que están aprobando las entidades federativas, son las que ha estado promoviendo, estado por estado, el secretario general del gremio magisterial Juan Díaz de la Torre.
Después de tanto tango
“Después de tanto tango, la aprobación de estas leyes estatales previamente cabildeadas con el SNTE se garantiza que cada gobernador decida como se ingresa y como se avanza en la carrera de los maestros”, aseguro Ricardo Raphael.
Ahora con Juan Díaz de la Torre, el SNTE volverá a hacer de las suyas, él es el mejor alumno de Elba Esther, consideró el analista político, quien además, asegura que “es imposible la democratización de este gremio, toda vez que “nació inhabilitado para ser democrático”; y mientras siga existiendo “está garantizado el dominio y el control del magisterio mexicano”, abundó el especialista.
Fue tan rápido que nadie se dio cuenta
Nunca una reforma constitucional “se había muerto tan rápido”, no se dio cuenta ni la prensa, ni los especialistas, consideró Ricardo Raphael, entrevistado al termino del evento integrado por los panelistas Carlos Ornelas, académico de la UAM (ahora investigador invitado en la Universidad de Hiroshima) y colaborador del periódico Excelesior, Pedro Hernández, secretario de organización de la novena de la CNTE; y Luis Hernández Navarro, miembro fundador de la CNTE y director de la sección de Opinión del periódico La Jornada.
Más allá del ‘gatopardismo’ un control político electoral
Más allá del ‘gatopardismo’, lo que proponen los cambios en materia educativa y sindical, con las modificaciones constitucionales, es un control del magisterio para beneficio del gobernador de cada entidad; se les seguirá presionando con su desarrollo profesional al interior del sistema educativo para encausarlos política y electoralmente, a favor de los regímenes priistas, continuó el analista Ricardo Raphael.