Heriberto Prieto
Durante el confinamiento debido a la primera y segunda ola de la pandemia del Covid-19 las escuelas cerraron con ellas las salas de cómputo.
Una de las dificultades que atravesaron los docentes y las familias fue invertir económicamente en adquisición de equipos tecnológicos y la renta del servicio de internet. Esto propició el crecimiento en Dispositivos Móviles (Smartphones y Tablets), Computadoras Fijas y Móviles (Laptop), así como la recargas de saldo de datos de internet móvil principalmente. En el que la tendencia del mercado es adquirir smartphone (celulares) con pantallas mas grandes.
La accesibilidad y la conectividad es una necesidad obligada en la nueva normalidad que vivimos tras la pandemia. Es por ello que retornar las clases presenciales en su modalidad educativa híbrida implica la pregunta ¿se requiere las salas de cómputo?
En todas las escuelas la gran preocupación es contar con los equipos y el servicio de internet para las labores administrativas y académicas. Lo que origina que contactar con los espacios para las clases de computación o informática para el aprendizaje de las habilidades digitales era un lugar en específico en todo el plantel. Ya no es exclusivo de una clase con tantos recursos digitales para el aprendizaje.
En las escuelas antes de la pandemia se prohibía el portar o usar celulares en el salón de clases para evitar actos indebidos contra los propios alumnos y docentes. Pero otros docentes se animaban a usar las tecnologías pese a una llamada de atención por parte de los directivos. Pero en las clases en línea el usar estos dispositivos como tener las apps para la interacción con los alumnos se volvió una constante.
En fin retornamos a la escuela presencial y con equipos que quedaron obsoletos o sin energía eléctrica e internet ya que fueron vandalizadas y robadas.
¿Será necesario invertir en equipar un aula o todas las aulas tendrán que estar equipadas?
Seguramente no, la prioridad será contar con la conectividad ya que con los dispositivos móviles que en fue el principal medio de trabajo para las clases online, lo que pone en la prioridad el que los proveedores de servicios de internet den la cobertura y la calidad de la banda ancha.
¿Acaso tendrán que invertir los docentes, padres y los alumnos más en adquirir equipos?
Sí, la tecnología de los equipos están hechos con programación en obsolescencia, así como el apagón digital para las versiones más antiguas. Es por ello que los gobiernos deben de generar programas para financiar la dotación de equipos que les permitan reducir la brecha digital para los aprendizajes.
Mantener en operación la sala de cómputo implica gastos en los equipos, además las medidas de sana distancia y sanitización. El cambio entre otros grupos requeriría satinar cada uno de los componentes a los que se tiene contacto lo que origina invertir tiempo y personal.
Ante un panorama dónde la omisión de la necesidad de contar en clases presenciales de equipos e internet para interactuar, hace imprescindible un cambio cultural en la manera que teníamos concebida a la escuela.
Profesor de Bachillerato General Estatal de Puebla en la Mixteca Poblana.
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