En una ocasión estaba en un Seminario frente a una colega doctorada en Harvard, ella hablaba acerca de una metodología novedosa que cruzaba etnografía, con dialogicidad e investigación acción participativa; al final me acerqué a ella y le pedí que si era tan amable en compartirme lo que había presentado. Ella amablemente me dijo que no podía hacerlo porque aún no concluía con su trabajo que todo eran borradores, que yo podría conocer su trabajo, hasta que la investigación quedara concluida y se publique.
Parece que algo parecido pasa con la propuesta gubernamental del actual sexenio llamada Nueva Escuela Mexicana. Lo novedoso del asunto es que ya no es una reforma educativa sino (según las palabras del titular de la SEP) un amplio acuerdo ¿en dónde residen las diferencias? Yo no lo sé.
Parece que la NEM está hecha de retazos, de borradores, de ocurrencias y de una amplia consulta y de una supuesta sistematización de propuestas y opiniones producto de la consulta. En ningún lugar existe dicha propuesta (hasta donde he podido buscar) un documento sectorial serio, que clarifique los objetivos estratégicos, las estratega de trabajo, los puertos de llegada, la fundamentación y conceptualización y cómo o de qué manera esta propuesta (reforma, acuerdo o como se le llama) es diferente al resto de iniciativas anteriores. Estas fisuras conceptuales que no han sido documentadas (plenamente) han dado lugar a infinidad de oportunismos. iniciativas de todo tipo. Y en todo ello, uno de los grandes errores en los que ha incurrido el staff técnico de la SEP incluyendo a su titular, es que han preferido pactar con las cúpulas sindicales llámese SNTE, CNTE y con los grupos empresariales antes que con el magisterio verdadero. Los maestros y maestras de carne y hueso. Este afán de buscar la legitimidad a través de acuerdos cupulares es riesgoso, en ese método o en ese estilo de trabajo se termina por reeditar burdamente las mismas prácticas que dicen combatir, de negociaciones y acuerdos con grupos de interés a partir de pactos y reuniones de cúpula, sustituir, de desplazar a las bases y negar el capital y la calidad propositiva de los verdaderos responsables de la tarea educativa: las maestras y los maestros frente a grupo.
¿En qué momento la NEM dejará de ser un borrador para convertirse en una política pública o en un proyecto estratégico dirigido al sector educativo? Estamos cerca de que se cumpla el primer año de gobierno a partir de la toma de posesión, el tiempo ha sido utilizado para los albazos legislativos y las negociaciones políticas, la propuesta educativa propiamente dicha aun no aparece, la sustancia de la reforma (por llamarle así) o de la NEM se sigue aderezando en el contorno, en los márgenes de la misma, pero aún no aparece formalmente.
Cuando desde la esfera de gobierno surgen propuestas ambiguas o poco claras esto da lugar a un mayor margen a la especulación y a los jaloneos políticos, los oportunismos se nutren de la inseguridad gubernamental y esto está pasando en este momento.
La NEM no termina por cuajar, por aclarar sus contenidos programáticos y el rumbo que seguirá en los cinco años que le restan al gobierno. ¿Qué esperamos? Lo peor que le puede pasar a la SEP es continuar con la misma estrategias de trabajo, los cuadros técnicos y el capital intelectual que están utilizando para el diseño de planes y programas de estudio, de contenidos educativos, de lineamientos y fundamentos de la NEM etc., solo por decir algo, deberán soltar algunos avances para que la sociedad dialogue y proponga, ¿o no era acaso eso lo que querían en las consultas, los foros y el gran acuerdo al aquí aspiran llegar?
El titular de la SEP se contradice por un lado habla de que la NEM es producto de un amplio acuerdo entre la comunidad educativo del país y por el otro afirma de que se siguen consultando a los agentes claves para su diseño. Cuál es la verdadera postura.
Me parece por ultimo que las críticas van en ascenso, es necesario hacer un corte un corte de caja y mostrar lo que se tiene hasta ahora, no es posible en este ejercicio inédito quedar bien con todas las instancias involucradas, el gobierno de López Obrador debe priorizar y jerarquizar a quien le interesa en primer termino beneficiar con la NEM, y eso es la tarea por hacer,