“Ya vine de donde andaba, se me concedió volver, a mí se me figuraba que no te volvería ver…ya llegó el que andaba ausente y este no consiente nada…” *
Hace unos días, en entrevista con Joaquín López Doriga, uno de los Secretarios de Educación Pública durante el pañanietismo, afirmó que la calidad de los docentes es la calidad de un Sistema Educativo; también refirió que por muchos años ese Sistema había estado cooptado por algunos líderes sindicales; líderes sindicales que tenían controlada la vida profesional de los profesores mexicanos porque, como tales, tenían contralado su ingreso, promoción y cambios de centros de trabajo; sin embargo, con la reforma educativa que se aprobó en 2013 (y que él aplicó a raja tabla durante su gestión), se había creado una nueva institución con la intención de que les quitara el poder autoritario y arbitrario que tenían, para que las maestras y maestros pudieran tener una carrera por sí mismos, que su plaza la ganaran por concurso y estuvieran los mejores (en el sistema), que las promociones fueran por concurso y estuvieran los mejores (en el sistema), que se les pagara mucho más de acuerdo a su mérito (https://twitter.com/aurelionuno/status/1752148294736724324).
Sí, todo esto señaló Aurelio Nuño en poco más de un minuto y medio; y bueno, para ser sincero, cuando escuché tales aseveraciones imaginé que este ex funcionario estaba hablando de la Unidad del Sistema para la Carrera para las Maestras y Maestros (USICAMM), órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que se “creó” con la reforma educativa aprobada en 2019 impulsada, desde luego, por el lopezobradorismo, pero no fue así, se refería a la extinta Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) creada durante el sexenio anterior, sin embargo, por sus afirmaciones, ¿no acaso la USICAMM tiene por objetivo que las maestras y maestros tengan una carrera por sí mismos, que ganen su plaza por concurso o que sus promociones también las ganen por concurso porque, igual que antaño, se trata de que estén los mejores en el Sistema Educativo? Irrisoriamente, dentro de un gobierno que hasta el hartazgo se dice transformador, en este caso de la vida educativa del país, en su seno permea la vena más neoliberal de todas: la del peñanietismo y compañía. ¿Qué diría aquel político, hoy dirigente nacional de un partido político autodenominado MORENA, sobre aquella torpe afirmación que lanzó a los cuatro vientos por el 2018 y que refería que no quedaría ni una sola coma de la reforma educativa de 2013? ¡Ya ni vergüenza tiene! Pero bueno.
La verdad de las cosas, tal y como en reiterados artículos lo he afirmado, la USICAMM es y ha sido una copia mal hecha de esa CNSPD de la que tanto se siente orgulloso Nuño; los procesos, las irregularidades, las arbitrariedades y quién sabe cuántas linduras más prácticamente no han cambiado, es más, se han mantenido y agravado con el paso del tiempo, sin que la maestra o el maestro que participa cuente con un Sindicato que defienda el estado de indefensión al que constante y recurrentemente es sometido.
De exámenes del desempeño militarizados o con cercos policiacos que se realizaban de manera presencial en los estados en 2015, se transitó a la aplicación de esos exámenes en línea donde la vigilancia sigue presente, pero a través de la lente de una computadora que, palabras más palabras menos, determina el derecho y oportunidad a participar si es que el participante muestra un comportamiento “anormal” durante la aplicación de ese examen. Examen al fin de cuentas.
Es cierto, alguien podría afirmar que el gobierno de la 4T desapareció la evaluación punitiva hacia el magisterio, y es totalmente correcto, pero ¿solo con esto el gremio se sintió contento y conforme, aunque constantemente se sigan atropellando sus derechos laborales y profesionales?
Ahora bien, hay que decirlo, la inverosímil e infundada clasificación del gremio magisterial en “idóneos” y “no idóneos” propuesta por el gobierno peñanietista en 2013, sigue presente en el gobierno lopezobradorista en pleno 2024. Ciertamente, algunas palabras han cambiado, pero la esencia se ha mantenido porque los mecanismos de discriminación, exclusión o de clasificación también se han mantenido. Vaya, la política tecnocrática del sistema de estímulos salariales que el mismo Pacto por México impulsó con la reforma de 2013 es más que evidente en estos días con las promociones horizontales que, igual que antaño, se vienen aplicando en nuestro país.
Y bueno, qué decir de los “cambios” a las “normatividades” que, de la noche a la mañana, sin ton ni son tanto la CNSPD y la USICAMM aplicaban y aplican en detrimento de las maestras y maestros. Han sido y son cambios al antojo y gusto del titular en turno en esas instancias porque, por más que se quieran entender las razones de dichos “cambios” no se puede; el más reciente, por ejemplo, fue el modificar los perfiles profesiográficos para el proceso de admisión en educación básica 2024. La explicación que dieron algunos funcionarios cuyos sueldos, por cierto, están lejos de ser los de una maestra o maestro porque son muy superiores, de plano no se entiende porque estoy seguro que ni ellos mismos se entienden. Vaya, si la idea era modificar el anexo 1 de las convocatorias en cuanto a las áreas de conocimiento para que, “supuestamente”, nadie quedara fuera de los procesos como desde el 2020 había sucedido, ¿por qué colocar áreas de conocimiento tan ambiguas e incomprensibles como el hecho de que una licenciatura en educación preescolar o primaria pueda ser considerada al igual que una en educación básica cuando no se ofrece en todas las entidades del país?
Es cierto, tal y como pudo leerse en párrafo anterior, a las entidades la misma USICAMM les faculta para determinar las licenciaturas que pueden incluirse de acuerdo a las “nuevas áreas de conocimiento”, ¿no acaso es esta la manera de mantener la misma discriminación y exclusión del participante?
Y bueno, de transparencia mejor ni hablamos, la USICAMM al igual que la CNSPD, aunque asegura mantener procesos transparentes, éstos no pueden ser tales si las entidades y la federación no transparentan las plazas disponibles o vacantes porque, por más que se diga que hay un portal y que este arroja información “transparente y confiable”, se sabe que hay procesos que, cual rumores de pasillo, se suscitan al interior de la Secretarías de Educación y del o los Sindicatos.
¿De qué y por qué se siente orgulloso Aurelio Nuño cuando del Sistema Educativo hizo un desastre? Y vaya, ¿en verdad estuvo ausente este personaje cuando este gobierno disfrazó de transformación al neoliberalismo?
Ya imagino a varios funcionarios de la USICAMM gritando a los cuatro vientos: ¡Porras para Nuño!