En el artículo sobre el regreso de la Revista de la Educación Superior de la ANUIES a los índices de revistas del Conacyt comentábamos aquí en Educación Futura que diversas instituciones de educación superior le están dando un peculiar énfasis a la producción de conocimiento, la cual se traduce (entre otras cosas), en un mayor impulso a la edición de revistas de investigación científica y tecnológica.
No es de extrañar que las instituciones de educación superior mexicanas que poseen importante cantidad de recursos (humanos, financieros, tecnológicos, de infraestructura) estén en mejores de editar y producir revistas de investigación científica y tecnológica, y por ende estén en mejores condiciones de insertarse en un sistema de producción de conocimiento internacional.
Sólo para poner el tema del conocimiento en contexto, gran parte del debate mundial se da si el conocimiento (y sus derivados) son un bien público o un producto comercializable. Si el conocimiento es un bien público entonces debe ser abierto, accesible a la mayoría. Si es un producto comercializable, algo que se puede comprar y vender, entonces su acceso es restringible. Una de los grandes dilemas es si las universidades a través de la función de la investigación producen conocimiento, éste tiene que ser accesible a la mayoría porque se sustenta de fondos públicos gubernamentales o debe ser comercializable y de acceso restringido.
El resultado del debate en torno al conocimiento como bien público y/o como mercancía ha llevado, por un lado, a proveedores a lucrar con el conocimiento. Por ejemplo, Thomson Rauters y Scopus-Elsevier son las mayores corporaciones editoriales mundiales que cobran a las universidades, revistas de investigación e investigadores para suscribirse a sus bases de datos y obtener sus demás servicios.
¿Qué papel toman las universidades? Es en este punto donde la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es una institución de investigación referente que decididamente ha tomado una postura sobre el acceso público al conocimiento y formar parte del denominado open journal sistems. La UNAM ha creado un portal de revistas de investigación ciencia y tecnología de acceso público.
Según la página web oficial de la revistas UNAM esta institución produce aproximadamente 106 revistas de investigación científica y arbitrada, básicamente en todas las áreas: 4 de Biología y química; 1 de biotecnología y ciencias agropecuarias; 30 de ciencias sociales; 4 de físico matemáticas y ciencias de la tierra; 29 de humanidades y ciencias de la conducta; 3 de ingenierías; 6 de medicina y ciencias de la salud; y 6 multidisciplinarias.
Si comparamos la cantidad de revistas UNAM con el índice de revistas del Conacyt un fenómeno se repite o puede ser explicado, la investigación y conocimiento que se produce a escala nacional tiene una estrecha relación con el predominio de la investigación que se da en la UNAM. Para decirlo de otra manera, la UNAM tiene aproximadamente 59 revistas de las áreas de ciencias sociales humanas y de la conducta. A nivel nacional esta tendencia y porcentaje es casi el mismo, si se toma como referente el índice de revistas del Conacyt.
¿Qué otras lecciones podemos extraer de lo comentado hasta aquí? Básicamente tres. Primera lección, las universidades y las revistas de investigación, no pueden quedar al margen de la visibilidad y el reconocimiento internacional, pero el conocimiento y su acceso público es fundamental. Segunda lección, la UNAM refleja en gran medida la producción de conocimiento a nivel nacional, y a mediano y largo plazo parece que lo seguirá haciendo. Tercera lección, hay una gran probabilidad que si cambia la manera en que se conduce la Universidad Nacional también cambie el sistema nacional de conocimiento. Para bien y/o para mal. Para bien, si la UNAM decide impulsar de la misma manera que las áreas sociales, humanas y de la conducta la producción de conocimiento en áreas como la ciencia y la ingeniería. Para mal, si la producción de conocimiento social o científico se impulsa, pero se vuelve de acceso restringido para la sociedad.