“El que pega primero pega dos veces”, recita un refrán popular. No es que hoy traiga el refranero en la mente, sino que esa conseja caza bien con la bienvenida que la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de Oaxaca, le dio al novel gobernador, Alejandro Murat. De paso, la S22 siguió haciendo mofa de la “implementación” de la Reforma Educativa. Resultó que el obsequio de tres mil 700 plazas (menos una) fue un acto de justicia, según lo expresó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.
… y al llegar se dejó caer del rucio a los pies de Rocinante, todo ansioso, todo molido y todo apaleado…
Miguel de Cervantes Saavedra, en El Quijote
El 12 de diciembre, la S22 realizó una asamblea estatal para analizar la propuesta del gobernador Murat. Samael Hernández menciona en su blog (19 de diciembre) que la asamblea “… trató con desprecio la respuesta que ofreció el mandatario de Oaxaca a la comisión política del sindicato. En el círculo cercano al gobernador del estado se mostraron indignados ante la actitud de la S22 a la buena disposición del gobernador Alejandro Murat, hubo incluso intentos por acercarse a algunos dirigentes de ese sindicato para pedir explicaciones”.
No hubo acercamiento, pero sí explicaciones… las mismas de siempre. Los maestros disidentes convocaron a otra asamblea para el 17 de diciembre, ya en periodo de vacaciones. La consecuencia: no hubo quórum; los dirigentes disfrutaban su aguinaldo. La realizarán el 7 de enero.
No obstante, la asamblea ya tiene una agenda. La premisa: la S22 acepta lo que le favorece: las plazas; pero rechaza lo que el gobernador Murat había anunciado con bombo tras su reunión con la S22 del 7 de diciembre: que los egresados de las normales aceptarían el examen nacional de oposición para ingresar a la carrera docente y que las clases se normalizarían en Oaxaca.
La respuesta del todavía dirigente de la S22, Rubén Núñez, fue contundente: “El tema de la evaluación lo hemos puesto en la mesa. Nosotros no nos hemos negado a evaluarnos, sin embargo, tendrá que ser una evaluación que nosotros mismos estructuremos… Nosotros respaldamos lo que los mismos normalistas acordaron, que la contratación sea inmediata y del 100% de los egresados de las 11 escuelas normales en Oaxaca” (Reforma, 13 de diciembre). Fue como enseñar la soga a quien quieren ahorcar.
Además, la asamblea anunció que sigue en pie la propuesta de la huelga nacional para abrogar la Reforma Educativa y la evaluación punitiva. Quieren, además, que los maestros disidentes reciban pagos por los daños que la reforma les ha causado. No faltan las exigencias de libertad a presos políticos y la demanda de justicia para Nochixtlán.
No son ocurrencias. Esa agenda es consecuente con la estrategia de amenazas a la sociedad (huelgas, tomas de casetas, bloqueos de calles y edificios públicos) para después chantajear a las autoridades. La dirigencia de la S22 demanda, otra vez, una mesa de negociación permanente con el gobierno del estado y otra con el federal. No lo dicen, pero les gustaría que el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, fuera el encargado de ese trámite. Él los trata bien, ya hasta le dicen compadre.
Contra lo que el gobernador Murat esperaba —tras su tertulia con la S22 del 7 de diciembre, en el teatro Macedonio Alcalá—, él recibió el primer golpe. No entiendo de dónde sacó ánimos para actuar con tal optimismo. Menos percibo la postura del gobierno federal; parece que cuatro años de brega con la S22 y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación les han enseñado poco. La CNTE no se va a echar para atrás por más mercedes que les otorgue el gobierno. Sus líderes ya saben cómo golpear y lo seguirán haciendo.
El gobernador Murat mostró ansias por marcar una diferencia con su predecesor. Se reunió con la dirigencia formal de la S22 en un recinto icónico de la cultura oaxaqueña. Pensó que el simbolismo político le había funcionado y que, si no tenía a los líderes disidentes en el bolsillo, había alcanzado cierta avenencia con ellos y comprado tranquilidad. ¡Error garrafal!
Para lidiar con la CNTE se requiere una tecnología del poder particular, no de otorgar beneficios. Si Alejandro Murat no lo entiende, terminará como el exgobernador Gabino Cué: molido y apaleado.
RETAZOS
Cabeza de la nota de Excélsior (17 de diciembre): “Encapuchados incendian oficina educativa en Chiapas”. Otra amenaza, ya vendrá el chantaje.