“¿La SEP es un espacio central de decisión sobre uno de los temas más importantes en el país, o es parte de las piezas en el juego del sistema político donde se usan para acomodar gente, para que luzca la gente? Se pregunta, ante el reciente cambio, Alma Maldonado, integrante del Departamento de Investigaciones Educativas (DIE), del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Maldonado considera que los recientes cambios anunciados por el presiente Peña Nieto son “movimientos políticos de la presidencia y reacomodos en el poder, y en la gente cercana al presidente, mas que responder a las necesidades, en particular, de cada secretaría, o responder, efectivamente, al desempeño de los secretarios”.
Sobre Aurelio Nuño, el nuevo Secretario de Educación Pública, la especialista en educación superior y políticas públicas, resalta su papel como operador de la reforma, lo cual “no significa que conoce educación”.
“En términos de conocer el sistema educativo, la educación, las escuelas, los maestros, ser interlocutor con los principales actores, me parece que deja mucho que desear, no pisó nunca un aula pública, no necesariamente significa que no conozca el sistema, por esa razón, pero yo pienso que siempre es importante, en un país donde 90% de la gente asiste a primaria pública, después las cifras van cambiando conforme uno se mueve en el sistema y la matricula privada aumenta”, dice tajante Maldonado.
En sus primeras declaraciones, Aurelio Nuño, ha dicho que una de sus tareas principales es convencer a los maestros sobre las bondades de la reforma educativa, “yo creo que a estas alturas necesitamos a alguien que también sea capaz de preguntarse ¿qué no esta funcionando de la reforma, dónde tendríamos qué hacer modificaciones, qué esta fallando? Yo no sé si alguien que fue el operador de la reforma y que llega con esa imagen, va a tener esa capacidad de dar un paso atrás y decir hagamos un balance, veamos que funciona y que no”, opina la doctora en Educación Superior por el Boston College.
Y agrega:
“No se trata solo de convencerlos, se trata de ser su interlocutor, que es parte de lo que no se hizo en el proceso de la decisión de la reforma, hablar con los maestros, dialogar, escuchar, negociar”.
Si bien la reforma es uno de los pendientes más importantes, el financiamiento de la Educación Superior, el abandono escolar, el rezago educativo, también deben colocarse en la agenda.
“Se dice, en medios políticos, que esto es un reacomodo rumbo al fin de sexenio, entonces hay que ver en que va a estar mas ocupado el nuevo secretario”, finaliza la entrevista la investigadora mexicana.