Desde el año 2013 hasta el momento actual la Reforma Educativa ha corrido por el mismo carril, es decir una ruta la cual está basada en la evaluación como dispositivo central, en el restar o anular derechos históricos del magisterio y en disfrazar una supuesta elevación de la calidad del servicio que se ofrece.
Pero existe otra ruta, otra mirada, o como decían los zapatistas desde hace algunos años Otra Reforma Educativa es posible. Esta otra ruta se transita por la acera de enfrente, es decir a partir de una perspectiva distinta a la hasta ahora construida.
La Reforma Educativa que se camina por la acera de enfrente, se tiene que vivir con distinciones y con diferencias que se distancian de esa mirada hegemónica y recurrente.
Por la acera de enfrente se camina diferente, la idea es invitar a otros sujetos y a otros agentes y no a los grupos del poder y por el poder, tanto el SNTE, incluso la CNTE han caído en una postura en donde anteponen sus propios intereses y no los de la nación o los de la educación.
La educación que se camina por la acera de enfrente, debe convocar al asombro, a la sorpresa, a la innovación. Primero se teje o se debe de tejer desde los sujetos docentes, juntando su experiencia y también sus preocupaciones, construyendo al lado de ellos de abajo hacia arriba los contenidos de dicha reforma, que respete las diversidades, que acote las asimetrías, y que asume compromisos inéditos desde el origen.
La reforma educativa de la acera de enfrente se teje sin intermediarios, su construcción se perfila al lado de los que la harán práctica, es por ello que los operadores también deber pasar a ser constructores, para que dicha reforma se proyecte y tenga mínimos términos de éxito.
La reforma educativa de la acera de enfrente también debe establecer tiempos, plazos de acción y fechas de cumplimiento, no es posible todo vivirlo en un proceso largo que si bien es necesario, también se requieren compromisos puntuales en su cumplimiento.
La reforma educativa de la acera de enfrente deberá pensar en tres grandes retos:
- Garantizar que los docentes se acerquen a la innovación de su práctica, que la vivan a partir de generar innovaciones propias.
- Que la reforma educativa genere responsabilidades pero no prescripciones, en donde la disposición y el mística sea el motor que la mueva.
- Que la reforma educativa sea un detonante para depurar y limpiar todo lo que sea necesario. Mo solo se trata de democratizar al SNTE, sino al sistema educativo en su conjunto que los docentes desde abajo tengan voz y voto, que propongan y decidan.
En ello no solo se requiere la disposición del gobierno y la capacidad organizativa de los docentes que estamos abajo operando y sosteniendo el sistema educativo.