La negociación entre la Secretaría de Gobernación y la dirigencia de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pone en peligro la reforma educativa coincidieron los expertos en educación: Blanca Heredia y Marco Fernández.
Con esa opinión coincidió también Claudio X. González, Presidente de Mexicanos Primero, organización no gubernamental que tiene como objetivo impulsar el derecho a la educación de calidad en el país, a través de su cuenta de Twitter:
¿Las más recientes cesiones del gobierno a la CNTE demuestran debilidad o complicidad? En cualquier caso, la reforma educativa pierde.
— Claudio X. González (@ClaudioXGG) febrero 11, 2015
Las y los integrantes de la Sección 22 del CNTE bloquearon de manera intermitente la avenida Reforma hasta que los recibió, en la Secretaría de Gobernación (Segob), Luis Miranda Nava, Subsecretario de Gobierno de dicha secretaría. A las negociaciones que se llevaron a cabo el lunes y martes se unió Gabino Cué, gobernador de Oaxaca.
Cué afirmó que su administración no puede resolver el tema de los pagos de los docentes de la Sección 22 ya que es un asunto federal. “A ninguna persona que no labora se le debe de pagar y debe de aplicarse la ley”.
La sección 22 de la CNTE logró que el gobierno federal pagara la nómina de 3 mil 600 profesores que no habían recibido el pago de enero, ni la segunda mitad del aguinaldo.
Mensaje desafortunado
Para Blanca Heredia, Coordinadora General del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas del Centro de Investigación y Docencia Económicas la negociación en Segob “es un mensaje desafortunado, que una parte del gobierno hace cosas en contra de otra parte del gobierno”.
Para la investigadora especialista en educación y desarrollo la prioridad de la reforma educativa es el ordenamiento de la nómina, para la cual no hay documentos precisos, ya que estados como Oaxaca no participaron en el censo educativo “hay un desbalance entre lo que reporta la CNTE y las cifras de la Secretaría de Educación Pública, quien reporta entre 43 o 45 mil maestros, mientras la CNTE 81 mil”.
Heredia considera que sin un censo confiable la SEP está en una posición vulnerable. Y advierte que la situación vivida recientemente en la Ciudad de México podría repetirse, otros estados como Chiapas, Michoacán o Guerrero podrían decir: “mira vamos a la Ciudad de México paramos reforma y obtenemos lo que queremos y así será ad infinitum, porque la CNTE es un barril sin fondo”.
Ya en su artículo ¿Y los alumnos?, publicado en Educación Futura, Blanca Heredia reflexionaba sobre lo que ocurre con los alumnos que se quedan sin clase por las múltiples protestas y paros de la CNTE, en diferentes estados.
Hay una negociación política de las plazas
Para Marco Fernández, investigador asociado de México Evalúa y Profesor de la Escuela de Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey “es obvia la resistencia de los grupos afectados por la implementación de la reforma”.
El problema es que la centralización de la nómina no cambió los acuerdos en los estados, pues siguen siendo los titulares de la relación laboral, además que la federación no tiene un control efectivo sobre la asistencia de las y los profesores a sus clases.
Fernández coincide en hacer ver las fallas del censo educativo, el especialista se pregunta ¿cómo se reporta al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE)? “Se supone que la conciliación con los estados se haría a través del censo educativo, pero hace falta información, en varios estados no se levantó el censo”.
Pesé a que secretario Chuayffet dijo que no se iba a pagar a los maestros no censados, ya vimos que no es el caso, explica Fernández y agrega “el gobierno suspende pagos a los sectores con plazas inexplicables, pero salen a las calles y presionan, primero la autoridad dice que va a resistir y luego cede, se trata de un gobierno esquizofrénico”.
“Es una negociación política por las plazas”, afirma Fernández y concluye “es una mala señal para la reforma educativa porque ¿qué credibilidad, qué confianza tenemos que el gobierno va a aplicar las reformas? Si ceden a la actitud rijosa de la CNTE se están dando incentivos a la parte institucional del SNTE, de que las medidas de fuerza sí funcionan, es una tentación muy fuerte”.