Verónica Luna Hernández
En la obra de Lucila Parga, La reforma a la secundaria: horizontes y tensiones de un proyecto (México: UPN, 2015) se presenta un análisis de la reforma a la secundaria a partir del discurso de los docentes, con la finalidad de evidenciar las discrepancias entre la política educativa y la realidad del aula.
El texto es producto de una investigación de campo. Expone de manera clara y ordenada sus elementos: antecedentes, problema, objetivos, marco teórico, metodología, resultados y conclusiones. En el caso particular de los resultados, Parga los presenta como una narrativa, son parte de una descripción analítica de los aspectos que componen la reforma a la secundaria (por ejemplo, la educación por competencias) y de la identidad del docente; recupera extractos de las entrevistas realizadas a los maestros para sustentar sus reflexiones.
Teóricamente, la autora recupera tres conceptos para su análisis, a saber: reforma, identidad (docente) y currículum (se distinguen dos tipos: formal y real). En el texto se trabajan principalmente los conceptos de reforma e identidad, no obstante, el concepto de currículum es fundamental, ya que permite articular la relación de incidencia de la reforma en los docentes. El currículum formal que resulta de la reforma necesariamente implica al maestro en el trayecto hacia el currículum real.
Metodológicamente, la investigación se reconoce como cualitativa y de estudio de casos. Se empleó la entrevista semiestructurada como técnica, éstas fueron realizadas a 25 docentes del Distrito Federal y a 7 de otros estados del país. Las entrevistas se analizaron mediante codificación axial.
Después de la presentación del sustento teórico y la metodología, Parga realiza un recuento histórico del proceso de institucionalización de la secundaria. El recorrido recupera momentos claves, desde la Colonia hasta la última reforma a la secundaria. La Reforma Integral de la Escuela Secundaria aparece en 2004, se convierte en Reforma de la Educación Secundaria en 2006, y finalmente, pasa a ser una reforma integrada a la Reforma Integral de la Educación Básica, en el 2008.
Una vez presentados los antecedentes de la reforma a la secundaria, Parga expone el análisis de la identidad docente. La autora descompone el concepto de identidad en diferentes aspectos para explorar las nociones de los docentes al respecto. Reconoce que la antigüedad, la experiencia, el perfil profesional, la inserción en la docencia y la formación docente son elementos que contribuyen a la construcción de la identidad. Es importante destacar que Parga, al presentar el proceso de construcción de identidad como un entramado en el que participan múltiples factores contextuales, además de aspectos personales y colectivos, deja al descubierto su visión holística, totalmente alejada del reduccionismo que caracteriza a muchos teóricos que se centran en relaciones de tipo lineal y causal.
Siguiendo con el análisis de la identidad docente, Lucila Parga vincula la práctica docente con la reforma. Destaca la participación de los docentes en el diseño de la reforma, el modelo educativo propuesto y la actualización docente. La autora reflexiona sobre los desencuentros entre la reforma, el currículum y los docentes. Es esencial reconocer la manera en que evidencia que la reforma puede ser posible como discurso y cumple fines políticos, pero en la realidad nada se ha reformado.
Al analizar la identidad docente, la autora apunta sobre un tema que está en boga, la perspectiva de género. Reflexiona acerca de la feminización de la profesión docente, y a diferencia de la mayoría de los discursos políticos, se identifica una postura que disiente acerca del empoderamiento de la mujer en la sociedad. Para Parga, la feminización de la docencia es muestra de la reproducción de los roles de género, sobre todo por la percepción asistencialista que se le imprime a la docencia. La postura de Parga es muy crítica al respecto de este tema, a la par que muestra inclinación por trabajar en la valoración y dignificación del papel del docente, especialmente de las mujeres docentes.
Finalmente, en la obra se expone una propuesta de formación docente y que contribuiría a la participación en el diseño, seguimiento y evaluación de las reformas educativas.
Antes de delinear la propuesta, es menester señalar que Parga conceptualiza la formación docente de una manera que parece más integral. Considera que la formación es un proceso y un campo en el que se identifica lo político, lo pedagógico y lo social. Lo peligroso de plantear a la formación docente de una manera tan aglutinadora es que podría perderse de vista lo importante, el docente. No obstante, es una propuesta interesante, invita a la reflexión acerca de la importancia de considerar las diferentes dimensiones disciplinarias que interactúan en las funciones docentes, esto conlleva a preguntar si acaso no serían también importantes otras dimensiones, por ejemplo la psicológica y la económica.
La conceptualización de formación docente se materializa en la propuesta de la Red del Observatorio de la Reforma a la Secundaria. La Red posibilita que los docentes confluyan y dialoguen, se destaca la importancia de la otredad y la colaboración como elementos que contribuyen a fortalecer la formación docente. Sin embargo, quedan algunos cabos sueltos.
Parga señala, al bosquejar su propuesta de formación, que el docente pasaría a ser responsable de su formación. La afirmación parece arriesgada porque de manera, tal vez inadvertida, suprime la responsabilidad del Estado de proporcionar las condiciones necesarias para que el docente continúe desarrollándose profesionalmente. Lo cierto es que con esta propuesta, podría entenderse que el Estado está libre de disponer recursos materiales y económicos para la formación docente. Además, responsabilizar a los docentes de su formación, podría derivar en delegar a la voluntad de éstos su desarrollo.
Por otro lado, la propuesta de la Red queda muy clara en cuanto al qué, los propósitos son evidentes. Sin embargo, no hay claridad acerca del cómo. Se especifica que la Red se construiría como un espacio virtual, pero no hay mucha información sobre la metodología a emplear, y quedan algunas interrogantes como: ¿qué pasa con la visión de los maestros que no tienen acceso a los espacios virtuales?, ¿no sería una práctica que promueva la desigualdad si no se considera a los menos favorecidos?, ¿cómo se motivaría a los docentes para participar en la Red?, ¿de qué manera podrían incidir los diálogos vertidos en la Red en las reformas educativa?
Faltan aclarar varias cuestiones sobre la Red del Observatorio, no obstante, la propuesta de la Red es consecuente con la visión dialógica, holística y constructiva que a lo largo del texto se va planteando. Finalmente, como lo señala Parga, es un intento por “construir un nosotros”.
Referencia
Lucila Parga, La reforma a la secundaria: horizontes y tensiones de un proyecto, México, Universidad Pedagógica Nacional, 2015.
Es licenciada en Psicología por la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la UNAM. Actualmente es estudiante de la Maestría Desarrollo y Planeación de la Educación de la UAM Xochimilco.