El trabajo de los maestros es de los pocos trabajos que articulan tres grandes compromisos en un sólo desempeño profesional:
- La primera tarea es que los docentes tienen el compromiso de impartir clases, instruir o intentar formar a niños y jóvenes a partir del currículum formal de carácter nacional.
- b) Un segundo compromiso es que los docentes están obligados a establecer una buena relación con los padres de familia y con el contexto en general donde se ubica la escuela y realizan su práctica educativa.
c) Y un tercer y último aspecto tiene que ver con los docentes, son líderes sociales sus propuestas y sugerencias tienen un alto nivel de influencia en las comunidades educativas que también son comunidades sociales.
Los maestros disidentes, los maestros movilizados y los maestros que protestan hoy nos demuestran que en todo este tiempo han tenido la razón; de que oponerse y desmantelar la propuesta de reforma educativa servía para contribuir a desmantelar la ofensiva gubernamental, de medidas y ajustes antipopulares y neoliberales.
Lo que está pasando en estos momentos en la sociedad mexicana, es que asistimos a un clima de vacío de poder y de ausencia de la capacidad gubernamental para darle un curso de civilidad a la situación del país. El presidente de México se ha empequeñecido a partir de sus propias acciones y errores, con ello ha devaluado la figura presidencial y la imagen y lo que representa dicha figura.
Hace muchos años un clásico del marxismo llamado León Trotsky, citado por un brillante colega llamado Daniel Molina de Punto Crítico decía (palabras más palabras menos), que “Existen momentos en la historia en donde pueden pasar veinte años pero el desarrollo y las cosas no avanzan ni veinte minutos. Pero hay otros momentos como el que ahora vivimos que en veinte minutos avanzamos mucho más de lo que hemos logrado en veinte años”.
La actual coyuntura sociopolítica tiene implicaciones en todas las esferas de la sociedad incluyendo a la educación. El vacío de poder está siendo sustituido, por propuestas serias de cambio o por provocaciones, saqueos y un clima de desorden social sin claridad de lo que se pretende lograr.
Los docentes y su práctica tanto al interior como fuera de las aulas, hoy están llamados a asumir una tarea de vanguardia social. Así como el profesor Otilio Montaño redactó el Plan de Ayala que sirvió de bandera en la lucha de Emiliano Zapata por Tierra y libertad. Así como los profesores Arturo y Jacobo Gámiz García dieron su vida en Chihuahua en el asalto al cuartel Madera el 23 de septiembre de 1965, y los profesores Genaro Vázquez y Luicio Cabañas tomaron las armas en el candente estado de Guerrero.
Así ahora, los docentes de México están llamados a construir una nueva claridad y establecer una vanguardia al lado de muchos otros de la misma causa. Hoy la historia nuestra puede avanzar a pasos agigantados, pero no se trata de sacar a uno malo para poner a otro peor. Se trata de pensar en un escenario diferente, en la construcción y edificación de una sociedad más justa para todos los mexicanos. Desde la educación es puede. Comencemos ya…
*Doctor en educación. Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx