La mirada de Olac Fuentes sobre la educación superior. Su legado en la década noventa (Parte 5)

Germán Álvarez Mendiola

En la década noventa el grupo inicial del DIE dirigido por Olac Fuentes Molinar cambió sustancialmente. Olac dejó el DIE en 1992 para formar y dirigir la Fundación SNTE para la Cultura del Maestro, el comienzo de una alianza estratégica con la lideresa del sindicato magisterial cuyo objetivo fue frenar la reforma educativa impulsada por Manuel Bartlett, algo que, por cierto, se logró. Poco tiempo después fue nombrado rector de la Universidad Pedagógica Nacional y, posteriormente, designado Subsecretario de Educación Básica en la SEP. El cambio en sus intereses políticos e intelectuales y las tareas de sus nuevos encargos lo hicieron dirigir toda su atención a la educación básica, y, por tanto, en esos años concluyeron prácticamente sus aportaciones directas a la educación superior. Como este texto está destinado a destacar los aportes de Olac a la educación superior no me detendré en esta nueva fase de su vida, aunque conocí de cerca su labor en la educación básica porque en el DIE fui testigo de sus aportaciones a través de sus escritos, visitas y conferencias en escuelas normales, y del impulso a la revista Cero en Conducta dirigida por varios años por nuestro colega y amigo Rodolfo Ramírez Raymundo, y porque durante un par de años fui parte de su equipo de asesores en la Subsecretaria de Educación Básica. Lo que siguió en educación superior fue el desarrollo de las bases planteadas por Olac junto con su seminario en el DIE y con otros grupos de investigadores, como el de la UAM Azcapotzalco.

Poco antes de transitar hacia la educación básica, Olac Fuentes formó parte de un extraordinario equipo convocado por José Joaquín Brunner para desarrollar un estudio comparativo de las políticas en educación superior en América Latina. El cambio en las prioridades de Olac llevó a Rollin Kent a retomar con bastante dinamismo la participación de México en la iniciativa latinoamericana de Brunner. En ese grupo estuvieron destacados académicos de varios países, como Jorge Balán, Hernán Courard, Cristián Cox, Eunice Durham, Ana María García de Fanelli, Lúcia Klein, Ricardo Lúcio, Helena Sampaio, Mariana Serrano y Simón Schwartzman, quienes produjeron un estudio sobre la agenda de problemas, políticas y debates educación superior en América Latina en el umbral del año 2000 (Brunner, 1994).

En el DIE, Rollin comenzó una nueva época en la investigación sobre la educación superior, formando con Rosalba Ramírez y Wietse de Vries un pequeño pero sólido grupo que trabajaría hasta los primeros años de la década siguiente. Esta nueva etapa tiene como rasgos distintivos, entre otros, el desarrollo de investigaciones comparativas, el acercamiento a grupos académicos en otros países de la región, de Norteamérica y de Europa, la realización de investigaciones específicas con fuerte carga conceptual y empírica sobre los cambios organizacionales que se estaban produciendo en el nuevo entorno de políticas públicas centradas en la evaluación y los financiamientos extraordinarios, e investigaciones sobre los cambios disciplinarios que se perfilaban en las ciencias sociales.

A mediados de la década noventa me reincorporé al DIE, y poco tiempo después Sylvie Didou llegó con temas de investigación que no se habían tratado hasta entonces en el Departamento. Así, junto con las investigaciones sobre políticas públicas comparadas, el diseño y efectos de las políticas públicas, y el cambio organizacional e institucional, se añadieron temas sobre la educación superior emplazada en el territorio, la globalización, transnacionalización e internacionalización, los estudiantes de la educación superior, la fuga de cerebros y la movilidad académica, los grupos científicos, las políticas y la legitimación científica, las políticas de aprendizaje a lo largo de la vida, la educación superior privada y la transnacionalización de la educación superior. En otras palabras, las semillas dejadas por Olac se desarrollaron, a través de sus alumnos y colegas cercanos, en una amplia diversidad de temas a la que contribuyeron con sus investigaciones nuevos colegas.

El campo de investigación sobre la educación superior no podría entenderse en México sin el esfuerzo de muchos académicos, no sólo el de Olac. Sin embargo, sus contribuciones fueron decisivas para ordenar temática y analíticamente el campo en México e insertarlo en el campo internacional de la investigación en educación superior. El grupo que Olac formó en el DIE y los colegas de la UAM Azcapotzalco continuaron su esfuerzo pionero. Claro, hay muchos más colegas en Sonora, Sinaloa, Jalisco, Puebla y Veracruz que fueron influidos por la personalidad y la forma de analizar de Olac Fuentes, y cuyo trabajo académico tiene fuertes resonancias con los temas que él propició. Quienes siguieron su camino en la educación superior pronto obtuvieron el doctorado, comenzaron a ajustar sus carreras académicas a los nuevos tiempos que la evaluación del trabajo trajo consigo y se internacionalizaron, participando en redes constituidas o contribuyendo a la creación de nuevas redes. Seguramente, muchos jóvenes académicos y estudiantes actuales conocen una parte de los trabajos de Olac gracias a la influencia que dejó entre todos esos colegas.

Esa influencia fue pródigamente reconocida por Miguel Casillas, colega y amigo de la Universidad Veracruzana, que el año pasado compiló los ensayos más relevantes de Olac sobre educación superior (Casillas, 2023). Fue una magnífica iniciativa pues esos textos se hallaban dispersos y circulaban en maltrechas fotocopias que los condenaban a un pronto olvido. Ahora, bajo un formato digital, podremos volver a esos textos, usarlos en nuestros cursos y seguir aprendiendo del rigor y concisión de los análisis de Olac, dotados de una sensatez admirable, no exentos de fina ironía y escritos con elegancia.

A propósito de esa compilación, el Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior de la Universidad Veracruzana organizó en abril del año pasado un sencillo pero emotivo homenaje a Olac Fuentes, en donde nos reunimos varios de sus amigos y colegas de la educación superior. Fue una buena ocasión para celebrar, además, su cumpleaños, recordar buenas anécdotas, cantar la de Daniela Romo “De mí enamórate” que tanto le gustaba y tomarnos unos buenos tragos. En esa ocasión Olac me quedó a deber la anécdota de Caborca y ya no pude escucharla de su voz, pero Yolanda, su hija, me la contó la semana pasada, el día en que le dimos en Xalapa la despedida final, con bastante tristeza, pero con muchas risas y con el gusto de haber recibido su generosa amistad.

Referencias

Brunner, José Joaquín (Coord.). (1994). Educación superior en América Latina. Una agenda de problemas, políticas y debates en el umbral del año 2000. Buenos Aires, Documento CEDES/108 Serie Educación Superior (https://repositorio.cedes.org/bitstream/123456789/3411/1/Doc_c108.pdf).

Casillas, M. (Comp.). (2023). Olac Fuentes Molinar. El desarrollo de la educación superior en México y las políticas públicas. Editorial Transdigital. https://doi.org/10.56162/transdigitalb12.

Parte 1. https://www.educacionfutura.org/la-mirada-de-olac-fuentes-sobre-la-educacion-superior-palabras-preliminares-parte-1/

Parte 2 https://www.educacionfutura.org/la-mirada-de-olac-fuentes-sobre-la-educacion-superior-las-condiciones-sociales-y-teoricas-de-los-anos-70-y-80-parte-2/

Parte 3 https://www.educacionfutura.org/la-mirada-de-olac-fuentes-sobre-la-educacion-superior-un-nuevo-lenguaje-para-investigar-la-educacion-superior-la-decada-ochenta-parte-3/

Parte 4 https://www.educacionfutura.org/la-mirada-de-olac-fuentes-sobre-la-educacion-superior-la-produccion-del-seminario-y-la-constitucion-de-un-campo-de-investigacion-parte-4/

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