¿La escuela normal nos forma como maestros competentes ante los cambios actuales de la sociedad?, se preguntaron las normalistas Loany Flores Durán y Blanca Gabriela Serna Franco en su ponencia “La investigación educativa como insumo para la mejora continua”, en el Foro de consulta sobre el modelo educativo en Educación Normal, realizado en Saltillo.
Ahí, concluyeron que, por una parte, “podemos responder asertivamente, pues a lo largo de la carrera hemos logrado desarrollar algunos de los rasgos del perfil de egreso articulados en el Plan de estudios 1999, nos hemos adaptado a diversos cambios en planes y programas de la licenciatura, por citar algunos”; y abundaron al mencionar que el Programa de Educación Preescolar 2004 “se ha dejado atrás para trabajar hoy en día con el Programa de Estudios. Guía para la educadora 2011 que consideramos promete más en la educación teniendo como fin proveer a los alumnos de competencias necesarias para su desarrollo integral”.
Pero si respondieran a su pregunta inicial de manera opuesta, continuaron, “consideramos que es importante que los docentes que imparten en la institución educativa superior, conozcan, dominen y se actualicen en los planes y programas de las instituciones formadoras de docentes, que al igual que los estudiantes en dichas instituciones, posean los rasgos de un profesional competente, una actitud reflexiva y crítica con respecto a la realidad educativa y una idoneidad técnico-profesional para investigar científicamente esa realidad así como transformarla creativamente”.
“Lo que nos lleva a responder de esa manera”, enfatizaron las normalistas, “es que algunos de los catedráticos de las escuelas normales no cumplen con la totalidad de los rasgos deseados de un formador de docentes, debido a diferentes factores como falta de vocación y compromiso hacia su profesión en busca de la mejora continua de la educación”.
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