El creciente uso de la inteligencia artificial (IA) en las aulas de secundaria y preparatoria está generando preocupación entre expertos en educación, quienes advierten que su uso puede afectar gravemente el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes. Laura Elizondo Williams, directora de la plataforma de tecnología de aprendizaje Lexium, calificó esta tendencia como una “amenaza latente” que impacta en las habilidades analíticas de los jóvenes, principalmente debido al uso superficial de estas herramientas.
Según la especialista, en declaraciones al diario El Sol de México, la mayoría de los alumnos utilizan la IA únicamente para completar tareas escolares de manera rápida, sin profundizar en el análisis ni fomentar un aprendizaje significativo.
De acuerdo con una encuesta de la Unesco realizada en 2023, menos del 10 por ciento de las escuelas y universidades en el mundo disponen de orientaciones formales sobre el uso de inteligencia artificial. En el caso de México, el panorama es aún más complicado, ya que solo el 37.3 por ciento de las más de 154 mil escuelas de educación básica y media superior cuentan con servicio de internet con propósitos pedagógicos. Esto limita severamente las posibilidades de aprovechar la IA como una herramienta educativa integral. No obstante, incluso en las escuelas que sí tienen acceso a esta tecnología, su implementación ha estado más enfocada en resolver tareas inmediatas que en construir habilidades analíticas.
Elizondo Williams señaló que este enfoque superficial representa un gran peligro, ya que fomenta la dependencia de las respuestas automáticas proporcionadas por herramientas como ChatGPT, en lugar de incentivar el desarrollo de habilidades como el razonamiento crítico y la creatividad. “Es un peligro muy grande para nosotros como mexicanos, que la IA se utilice para que me genere respuestas y ya no piense. Se trata de una herramienta que me hace la vida fácil, pero no me ayuda a crecer”, dijo la experta al diario. Este planteamiento coincide con advertencias recientes de la Unesco, que ha enfatizado que, si bien la IA puede procesar tareas rápidamente, no garantiza la calidad ni profundidad de dichas respuestas, dejando en riesgo el aprendizaje auténtico de los estudiantes.
La especialista destacó que las autoridades educativas deben abordar dos frentes fundamentales: mejorar la infraestructura tecnológica para garantizar el acceso a herramientas digitales en todas las escuelas y enfocar los planes educativos en el desarrollo del pensamiento crítico.
Lamentó, además, la postura actual de muchas instituciones, que han adoptado un enfoque prohibitivo hacia la IA, utilizando mecanismos para evitar su uso en exámenes o tareas, en lugar de integrarla de manera productiva en los modelos educativos. Este tipo de acciones, sostuvo, limita las oportunidades de aprovechar la IA como un recurso transformador. El surgimiento de herramientas como ChatGPT, desarrollada por OpenAI, ha democratizado el acceso a la IA, convirtiéndola en una tecnología omnipresente en teléfonos y computadoras personales. Esto plantea un desafío único para las instituciones educativas, que deben adaptarse para formar estudiantes que no solo consuman información, sino que sean capaces de analizarla y construir conocimiento de manera autónoma. Según Elizondo Williams, el futuro de la educación debe centrarse en equilibrar la integración tecnológica con el desarrollo de habilidades humanas fundamentales, como el pensamiento crítico y la creatividad, para garantizar que la IA sea una herramienta de crecimiento y no una barrera para el aprendizaje signif