A últimas fechas se ha puesto de moda un dispositivo novedoso en educación, las llamadas Comunidades de Aprendizaje para la Vida (CAV), aunque quisiera iniciar haciendo una precisión. En primer lugar, las comunidades de aprendizaje tienen un atributo social y en segundo están en contexto; serían comunidades de aprendizaje social y en contexto para la vida (CASCV).
Cuando las políticas públicas o un modelo educativo determinado surgido desde la esfera gubernamental se vinculan, con la organización, despliegue o muestra especial interés por generar comunidades de aprendizaje social en contexto, nos obliga a iniciar problematizando y clarificando dicho campo de estudio educativo.
Una comunidad de aprendizaje social podría definirse como un ejercicio de trabajo educativo pensado en facilitar la generación y uso de aprendizajes a la vez que se le define como una alternativa pedagógica consistente en facilitar la generación de aprendizajes a partir de involucrar a los distintos sujetos a modo de actores socio educativos de una comunidad determinada.
El aprendizaje es socialmente construido cuando se involucra a los sujetos en cuestión y como parte de ello e les obliga a circular las concepciones del mundo que han construido y a estar dispuestos a asimilar los saberes de los otros que integran el resto de la comunidad.
En nuestro medio debido a la cultura y a las tradiciones pedagógicas nos enfrentamos a dos grandes inconvenientes los cuales se tornan en obstáculos para desplegar y cumplir con los propósitos de las comunidades de aprendizaje social.
En cuanto al factor cultural nuestra realidad educativa no tiene un fuerte arraigo en cuanto al trabajo en comunidad, se privilegian los logros individuales por encima del compromiso colectivo y de construcción colectiva del conocimiento.
Y en cuanto a las tradiciones escolares, desde la formación inicial de los docentes, no se buscan las alternativas pensadas en el trabajo en comunidad.
Las comunidades de aprendizaje social implican eso, construir aprendizajes socialmente legitimados en y para la comunidad, nuestro sistema ha privilegiado la construcción individual de los aprendizajes en contextos solipsistas y mediados por los intereses particulares de los actores y entonces desdibujada la comunidad aparece en un segundo plano o terminarán por desdibujar la figura y la importancia de la comunidad.
Por último, la generación de aprendices socialmente legitimados se ve fuertemente interpelada por la agresiva oleada de la ideología neoliberal que coloca por encima el individualismo, el énfasis de los valores pensados en el consumo, en la inversión del menor esfuerzo y al concebir a la comunidad como la sumatoria de individualidades. ¿entonces de qué se trata?
De vivir sobre una burbuja de paradojas en donde los discursos caminan en una dirección y la realidad social y educativa corre a pasos agigantados en sentido contrario.