La escuela pública ha perdido 22.689 profesores desde el curso 2010-2011, según el avance estadístico que acaba de publicar el Ministerio de Educación. Mientras, el número de alumnos de enseñanza infantil, primaria, ESO, bachillerato y FP a los que dan clases esas mermadas plantillas ha aumentado en 191.484, es decir, un 3,6%. Ese ha sido el resultado de las medidas de ajuste aprobadas en 2012 por el Gobierno, que aumentaban las horas lectivas de los profesores, permitían a las comunidades incrementar el número máximo de alumnos por clase y prohibían cubrir las bajas hasta pasadas dos semanas. De esa forma se ha podido prescindir de miles de interinos, no se han sustituido a los jubilados, ni las bajas temporales.
Algunas comunidades ya habían empezado a reducir profesorado antes, pero aquel real decreto del Gobierno les permitió profundizar en el recorte y obligó a empezar a aplicarlo a las autonomías que aún se resistían. En todo caso, el año pasado fue la primera vez en dos décadas que descendió (lo hizo ligeramente, en 2.200) el profesorado de la pública.
Publicado en El País