El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) presentó los resultados de la Evaluación del Diseño Curricular para la Formación Ciudadana en la Educación Obligatoria, con la cual se buscó dar respuesta a preguntas sobre cómo el currículo favorece el desarrollo de capacidades para la exigencia del cumplimiento de las leyes, del respeto a los derechos humanos, la rendición de cuentas, el diálogo con la autoridad, el debate y la deliberación.
Luego de dar la bienvenida a la mesa pública, la consejera de la Junta de Gobierno de este Instituto, Sylvia Schmelkes del Valle, destacó que este estudio responde al interés del Instituto Nacional Electoral y del INEE por diseñar y poner en práctica estrategias y programas que contribuyan a fortalecer la cultura democrática en el país.
Acompañada del consejero Bernardo Naranjo Piñera, Schmelkes del Valle recordó que el 31 de marzo de 2017 se firmó un convenio entre los dos institutos que permite que ambos colaboren en las tareas relacionadas con la generación, difusión, intercambio y promoción del uso de información y conocimiento en torno al estado de la educación cívica y la formación ciudadana en el Sistema Educativo Nacional.
Manifestó que de la formación ciudadana de los estudiantes depende, entre otras cosas, su respeto a la vida y a la salud, el reconocimiento y aprecio del otro similar y diferente, el desarrollo del pensamiento crítico, la formación del sentido de responsabilidad cívica y el aprendizaje de la participación respetuosa y de la solución no violenta de conflictos.
Al presentar los resultados de esta evaluación, Silvia Conde Flores, directora general de Albanta, destacó que preescolar constituye una gran oportunidad para sentar las bases de la formación del ciudadano integral, pero que se le tiene que dotar de contenidos apropiados.
Indicó que el proceso de la formación ciudadana en la educación obligatoria es incompleto por la ausencia en preescolar, pero también por la precariedad del trabajo en Educación Media Superior, en donde se debilitan la mayoría de los procesos formativos desplegados en primaria y secundaria.
Es en este nivel en el cual se debe consolidar la formación ciudadana, de manera que se habilite definitivamente al estudiante para ejercer su ciudadanía plena, para actuar éticamente y de forma autónoma, abundó Silvia Conde.
Dijo que se requiere que el currículo exprese con mayor contundencia orientaciones y pistas didácticas para generar experiencias de aprendizaje que contribuyan a la vivencia de la acción política de los estudiantes, a partir de los problemas del entorno que les afectan colectivamente.
Finalmente, informó que en esta materia se requieren lineamientos y condiciones para que la escuela funcione como una unidad formativa y aproveche, de manera intencionada y sistemática, las oportunidades que brindan las experiencias informales y no formales que tienen lugar en el espacio escolar para promover la práctica de los valores.
En su oportunidad, Roberto Castellanos Cereceda, del Instituto Nacional Electoral, resaltó el aprecio que se tiene por la tarea que realiza el INEE y consideró necesario que el tema de la formación ciudadana se mantenga en la agenda pública, pues es una exigencia de la sociedad y de la rendición de cuentas y una tarea fundamental del Estado mexicano.