Rogelio Javier Alonso Ruiz*
Pocos años escolares, como el próximo, se han vislumbrado con tantos desafíos por superar. Si bien aún son inciertos muchos aspectos del nuevo ciclo, todo parece indicar que, desde el plano pedagógico, la enseñanza a distancia (utilizada por sí sola o como complemento de la presencial), continuará vigente seguramente durante un periodo prolongado. A diferencia del año escolar pasado, cuando la pandemia obligó a docentes a adentrarse en la enseñanza a distancia de manera espontánea, el próximo ciclo escolar debería estar precedido por una preparación que permita a los profesores un aprendizaje formal de los fundamentos básicos de esta modalidad.
Previo al arranque del ciclo escolar 2020-2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ofertará a los maestros de educación básica el taller intensivo de capacitación “Horizontes: colaboración y autonomía para aprender mejor”; su contenido es notoriamente amplio a pesar de que se desarrollará en sólo una semana: va desde asuntos emocionales de la docencia durante la pandemia, pasando por los roles de maestros y alumnos, hasta los nuevos planteamientos curriculares. De las cinco sesiones que componen el taller, sólo en la cuarta se abordan asuntos referentes a la didáctica a distancia y, por cierto, de manera sumamente superficial. Se observa pues que el taller privilegió la amplitud por sobre la profundidad.
En el nivel superior, diversas experiencias resaltan la importancia de la preparación de los profesores para el éxito de las estrategias educativas a distancia, sobre todo cuando se utilizan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En el caso del Instituto Politécnico Nacional, para la implementación de su plataforma académica remota, Polivirtual, se ha puesto en marcha un modelo de profesionalización docente que contemplan el desarrollo de competencias muy diversas: comunicativas, tecnológicas, pedagógicas, sociales y de autonomía (Coronado, 2017, p. 51). En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla quedó de manifiesto que aun cuando la mayoría de los maestros “poseen habilidades para la docencia presencial, las competencias para la modalidad […] a distancia no es algo que se pueda dar de facto, requiere un proceso de desarrollo que lleve al reconocimiento y acreditación de las competencias respectivas” (Coronado, 2017, p. 39).
Si bien en el contexto mexicano la educación a distancia no necesariamente implica el uso de las TIC, las experiencias referidas hacen notar que la enseñanza remota requiere una formación específica por parte de los docentes. Desde el cierre del ciclo escolar pasado, la SEP, en alianza con Google, proporcionó una serie de video conferencias para formar a los docentes en la enseñanza remota, sin embargo, esta oferta estuvo enfocada sobre todo a la parte técnica, específicamente en el manejo de ciertas aplicaciones. Sería ingenuo suponer que, en un taller de capacitación de cinco sesiones como el que la SEP oferta previo al inicio del ciclo escolar, se pudiera formar con solidez a los profesores, tal como con un trayecto formativo con el rigor debido. No obstante, queda de manifiesto que el tema de no fue tan prioritario, sobre todo desde la perspectiva didáctica. Parece que no ha sido suficientemente valorado el hecho que la educación a distancia, con o sin TIC, “cambia esquemas tradicionales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto para el docente como para el estudiante” (Juca, 2016, p. 107).
De ningún modo se intenta eliminar la posibilidad de la autoformación por parte de los docentes ni las iniciativas que puedan surgir de la autonomía y la creatividad de autoridades escolares, pero resulta lamentable que se haya desaprovechado un taller de alcance nacional para poder al menos abordar los fundamentos de la didáctica a distancia. En la capacitación ofertada por la SEP, como ya se ha dicho, es apenas hasta la cuarta sesión cuando se aborda un asunto de la enseñanza a distancia: el trabajo por proyectos. Esta ligereza de sustancia en temas didácticos contrasta con los talleres recién publicados por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), dirigidos a diversas figuras educativas: en el caso de los profesores, el material denominado “El sentido de la tarea docente en tiempos de contingencia”, abarca de manera más equilibrada temas de índole emocional, social y técnico pedagógico, en la tarea de enseñar a distancia. ¿Por qué no haber aprovechado este curso que si bien no tiene tanta profundidad hubiera proporcionado aprendizajes básicos para la enseñanza en el contexto actual?
Algo similar a la situación descrita sucedió con los cursos de capacitación que se ofertaron el ciclo escolar pasado, en los que, al abordar la inclusión educativa, se hizo casi por completo desde la perspectiva actitudinal, dejando de lado aspectos teóricos y operativos. En ese sentido, vale la pena reflexionar qué tan apegada está la oferta de capacitación a las condiciones actuales y los desafíos que vendrán en el próximo ciclo escolar. Definitivamente, la parte emocional, en la que enfatiza el taller, es importante, sin embargo, no debe eclipsar a los asuntos procedimentales propios de la labor docente. Enseñar no es sólo un desafío emocional, sino también, en igual proporción, intelectual.
*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía.
Twitter: @proferoger85
REFERENCIAS
CORONADO, GERARDO (Coord.) (2017). La educación a distancia en México: una década de sostenido esfuerzo institucional. Experiencias y perspectivas. Guadalajara: Universidad de Guadalajara.
JUCA, FERNANDO (2016). La educación a distancia, una necesidad para la formación de profesionales, en Revista Universidad y Sociedad. Disponible en: http://rus.ucf.edu.cu/
MEJOREDU (2020). El sentido de la tarea docente en tiempos de contingencia. México: autor.
SEP (2020). Taller intensivo de capacitación. Horizontes: colaboración y autonomía para aprender mejor. Guía para la facilitación. México: autor.