La conceptualización de escuelas eficaces se basa en el principio de que existe en las escuelas un gran potencial para el mejoramiento y el desarrollo profesional y que su aprovechamiento depende en gran medida del tipo de dirección ejercida, otorgándose así al director/a un papel decisivo en la organización de escuelas de calidad, señaló el profesor Arturo Alfonso Fuentes Arellano de Monclova, Coahuila, en el foro de consulta para un nuevo Modelo Educativo, donde agregó que la dirección “eficaz”, es el factor esencial en el funcionamiento de las escuelas de calidad; “presta un decidido apoyo a la actividad docente, manifiesta altas expectativas sobre sus profesores, centra su preocupación en el rendimiento escolar, ejerce un liderazgo pedagógico centrado en la calidad de la enseñanza, consciente de que su meta es la mejora del aprendizaje de los/as alumnos/as.”
“En una organización donde la educación constituye el fin primordial, este liderazgo, llamado pedagógico, debe ocupar un lugar importante. Quienes desempeñan cargos Directivos deberían ser no sólo gestores o administradores sino también buenos profesionales de la enseñanza.” Explicó.
Finalmente, el docente señala que no se puede olvidar que el director/a es ante todo un docente; su interés profesional es la enseñanza, antes, durante y después de desempeñar funciones directivas. Con frecuencia, buenas/os profesionales de la enseñanza muestran sus recelos a la hora de asumir puestos directivos al ver poco claras sus posibilidades de contribuir desde ellos al mejoramiento pedagógico de la escuela.
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