Por: Eva Astorga
Respecto al cuarto punto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que plantea el acceso a educación equitativa e inclusiva, un grupo de académicos concluyó que el mayor desafío para México es la pobreza; ello, en el marco del XV Congreso Nacional de Investigación Educativa (CNIE), celebrado en Acapulco, Guerrero, del 18 al 22 de noviembre de 2019.
En nuestro país, donde el 42% de la población vive en la pobreza, “algunos ODS son muy ambiciosos”, afirmó la Doctora Mónica Camacho, miembro del Centro de Investigación y Docencia Económicas. Así mismo, en la opinión del Doctor Rafael de Hoyos, economista del Banco Mundial, los tres grandes retos para México son el bajo nivel de crecimiento, la pobreza y desigualdad, y la falta de movilidad social. Dichos inconvenientes se reflejan a nivel familiar e institucional.
“15.9 millones de mexicanos van a la escuela y no aprenden”, aseguró De Hoyos, debido a deficiencias nutrimentales y problemas económicos. Más aún, todavía hay personas fuera del sistema educativo. Ante tales circunstancias, para ofrecer una educación inclusiva y equitativa, es indispensable cerrar las brechas sociales y disminuir la pobreza.
No obstante, los académicos reconocieron que no basta con que la educación sea gratuita, también debe ofrecer calidad. Actualmente hacen falta metas concretas de aprendizaje y el fortalecimiento del método de evaluación a estudiantes. “Los mejores maestros deben estar en las escuelas más pobres”, expresó la Doctora Rosa Wolpert, Oficial de Educación de UNESCO México.
Por otro lado, el panel señaló la importancia de que el apoyo llegue no solo a las familias a través de becas, sino también a los centros educativos, aludiendo a la próxima desaparición del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED).
A pesar de que los ODS no pretenden ser intervencionistas y solo constituyen una guía para la implementación de políticas públicas en los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “la Reforma Educativa es un retroceso grave”, acotó De Hoyos, debido, entre otras cosas, a la desaparición de programas de desarrollo infantil temprano y la reducción del presupuesto para Escuelas Normales.