En los últimos meses la Universidad Veracruzana (UV) ha exigido al gobierno estatal la entrega de los recursos que por ley le corresponden. La institución ha recibido el respaldo de distintos sectores en su lucha: el Consejo de Universidades Públicas e Instituciones afines de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) envió en 2015 un exhorto al ejecutivo estatal solicitando el cumplimiento de su compromiso con la educación superior y la entrega de los recursos federales.
El Consejo Consultivo de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) emitió un pronunciamiento de solidaridad con la UV en su reunión del 20 de octubre de 2015, realizada en República Dominicana, en el que además exige de manera respetuosa al Gobierno del Estado de Veracruz el fortalecimiento de su universidad pública. Instituciones hermanas como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen se manifestaron recientemente en apoyo a la causa de la Veracruzana; los sindicatos de trabajadores y académicos de la UV, así como el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Veracruz también respaldan la lucha de la institución y sus exigencias hacia el gobierno estatal.
¿Por qué tantos defendemos a la Universidad Veracruzana? La UV se organiza en cinco regiones a lo largo de la entidad y tiene presencia en 28 municipios, con una oferta de 314 programas educativos de licenciatura, posgrado y técnico superior universitario. Además, brinda opciones de educación no formal en las áreas de artes, idiomas, música y educación continua. La UV es reconocida a nivel internacional por su actividad artística y es la única institución de educación superior pública en México que cuenta con un programa intercultural: la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural, que cuenta con cuatro sedes ubicadas en las regiones con mayor presencia de población indígena en la entidad. La UV además es una institución con una alta responsabilidad social, sensible a las necesidades de la población que atiende a través de las 20 Brigadas Universitarias de Servicio Social que funcionan en el estado.
Su matrícula asciende actualmente a 78,641 estudiantes inscritos en 314 programas de licenciatura, posgrado y técnico superior universitario. En licenciatura, la comunidad estudiantil se compone mayoritariamente de jóvenes provenientes de zonas rurales, de comunidades indígenas. Muchos de los estudiantes son los primeros de su familia en asistir a la universidad, son por tanto, la esperanza de un futuro mejor para sus padres y en ocasiones, también para los pueblos de los que son originarios.
Por eso defendemos a la UV. Porque es la institución de educación superior pública de la entidad por excelencia. Porque en ella depositan sus sueños los jóvenes veracruzanos, porque sus programas educativos funcionan bajo estándares de calidad, porque sus profesores se preparan y desarrollan actividades de docencia, gestión, investigación, tutoría y vinculación en beneficio de la institución y de sus estudiantes. Porque su quehacer en las ciencias y en las artes es reconocido a nivel nacional e internacional. Defendemos a la UV porque su modelo educativo permite a los estudiantes trazar sus trayectorias escolares y así optimizar su estancia en la universidad de acuerdo a sus necesidades, porque sus carreras son pertinentes y con gran compromiso social, porque Veracruz no puede permitir que SU universidad peligre, deje de existir.
Pero además, defender a la UV es alzar la voz por la educación superior de nuestro país, a la producción científica, es luchar por el derecho a la educación pública y su preservación y fortalecimiento, por eso sus exigencias han tenido el respaldo de instituciones nacionales y latinoamericanas, de los sindicatos magisteriales. En medio de recortes presupuestales a educación superior, ciencia y tecnología, a la difusión cultural, es necesario defender a las universidades que día a día construyen conocimiento en estos campos y lo divulgan entre la población. La defensa de la UV es también la lucha por el respeto a la autonomía universitaria, por la transparencia en el uso de los recursos públicos, por la rendición de cuentas.
En un país donde las desigualdades sociales se han acentuado, la educación sigue siendo la única vía, la única esperanza digna para salir adelante. Por todo eso la defensa de la Universidad Veracruzana es una lucha que nos compete a todos, porque no se trata solo de una institución, se trata de la educación de nuestro país, esa que a decir de muchos padres de familia “es la única herencia que pueden dar a sus hijos: una carrera universitaria”.
Profesora de la Universidad Veracruzana
Lic. En Pedagogía y Maestra en Educación por la UV, cursa el Doctorado en Ciencias en la Especialidad de Investigaciones Educativas, en el DIE-Cinvestav.
jebadillo@uv.mx