Reza un sabio adagio: “más vale aquí corrió que aquí quedó”; y es cierto. La reciente licencia que solicitó Juan Díaz de la Torre en la 47 sesión extraordinaria del Consejo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE), así lo confirma y/o comprueba.
Las palabras o el discurso que expresó ese día el ex líder sindical, fue lo de menos; aquí lo importante, en todo caso, es lo que hay detrás de la decisión que lo llevó a esa toma de licencia. Se dijo, por un lado, que ante la aparición de “La Maestra” y del mensaje que contenía el video que circuló a través de las redes sociales y en el que dejaba en claro que ésta le tomaría la palabra a Andrés Manuel López Obrador, que su suerte, la de Díaz de la Torre, estaba echada; no obstante, por el otro lado, también se habló de un fallido pacto (convocado por gente cercana a AMLO) entre la ex dirigente sindical vitalicia y quien, hasta el pasado 22 de noviembre, ocupara el cargo más alto dentro del organismo sindical. En fin, estas u otras versiones, seguramente, circulan a raudales en los pasillos de la política mexicana, sin embargo, permítame enfocar mi atención en un hecho, que por sí mismo, no resulta aislado ante la inminente toma de posesión de López Obrador y compañía el próximo 1 de diciembre. Me refiero, explícitamente, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y su papel en medio de este asunto.
Como sabemos, durante muchos años, la CNTE, ha manifestado su postura ante la serie de políticas educativas que se han implementado en México. “Los disidentes”, como algunos les llaman, no nacieron apenas; de hecho, ya llevan varios años o décadas, manteniendo una lucha férrea por lograr que sus voces sean escuchadas y, créame, así ha sido; se han escuchado en más de una ocasión en el territorio nacional, más por los medios de comunicación que han privilegiado los “desmanes” en lo que se han visto involucrados algunos de sus integrantes que, por su posicionamiento e ideología ante las reformas neoliberales y tecnócratas que los gobiernos han impulsado y que han llevado al traste la educación en México o… ¿acaso la Coordinadora ha sido la causante de que la educación en nuestro país sea un verdadero caos?, ¿por qué no le preguntamos a Carlos Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto y, obviamente, a cada uno de los Secretarios de Educación que colaboraron con estos personajes, sobre la toma de decisiones que en materia educativa han realizado?
Más de un maestro o maestra, a lo largo de nuestra carrera docente, hemos escuchado algún comentario relacionado con la disidencia magisterial. A veces, con cierta crudeza, a veces, con cierta razón, otras, con desconocimiento; sin embargo, el momento histórico que vive este grupo de maestros y maestras es más que evidente, sobre todo, si consideramos que, por ejemplo, a lo largo de estos cinco años y diez meses de gobierno priista, han manifestado su oposición a la reforma educativa que impulsó Peña Nieto, Chuayffet y, más recientemente, Otto Granados. De ahí que, pueda comprenderse que, ante la inminente llegada de López Obrador a Palacio Nacional, buena parte de los posicionamientos de la disidencia encuentren sentido, dada la cancelación que AMLO ha fijado con relación a esa mal llamada reforma educativa a la que hago referencia.
Es claro pues, que los argumentos que han vertido los profesores y líderes que son parte de la CNTE a lo largo de estos años, han tomado singular importancia dado el clima político que estamos viviendo en México. No obstante, considero, el momento de hacer valer esos argumentos ha llegado. Pasar de las palabras a los hechos es, hoy día, prioritario, si lo que se quiere es edificar un proyecto laboral y educativo donde los profesores, sean reconocidos y valorados en sus propios derechos laborales, pero también, en la importancia que reviste su quehacer en la educación pública que reciben a diario millones de niños y niñas en nuestro país.
Ciertamente, habrá quién me diga que esos disidentes se han caracterizado por emprender sendos plantones y por abandonar las aulas en algunos de los estados de México; y es cierto, pero también es cierto que, por ejemplo, del 2013 al 2018, quienes estuvieron al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), gastaron en publicidad 4 mil 063 millones 854 mil 357 pesos para difundir la reforma educativa (sinembargo.mx, 24/11/2018) y, de las empresas que más se vieron beneficiadas con ese gasto (según la misma fuente citada), fueron Televisa y Tv Azteca, incluidas, Facebook, Twitter, Cinemex y Cinépolis, entre otras. ¿Puede usted entender cómo es que la información pudo haber circulado en los distintos medios de comunicación sobre este grupo disidente? Ahora bien, tengo claro que nada justifica el que los niños y niñas se queden sin clases, pero… ¿de qué forma se puede canalizar las demandas, necesidades y sentires de cualquier persona que no esté de acuerdo con “x” o “y” postura, si los canales institucionales de atención a dichas inquietudes, fueron “secuestrados” por un aparato gubernamental neoliberal y autoritario y por las empresas y organizaciones civiles afines a éstos?
Así pues, tengo claro que en la CNTE de todo hay y de todo se reparte; sin embargo, también tengo claro, porque me consta, que hay gente muy valiosa, conocedora sobre las distintas corrientes pedagógicas (incluida la pedagogía crítica) y educativas que circulan en el mundo entero.
Me consta, que tienen en sus manos un proyecto alternativo de educación muy valioso, que viene arrojando buenos resultados. Me consta que, en sus filas, hay gente que conoce en demasía sobre las leyes federales (y locales) del trabajo (y de las que de éstas se desprenden). Por ello, si su razón de ser es la defensa de los derechos laborales del magisterio, con seguridad, podrán lograr esa encomienda y, si de educación estamos hablando, seguramente podrán exigir (con conocimiento de causa) las mejores condiciones para los estudiantes y, por obvias razones, para los maestros que trabajan y conviven con éstos.
En suma, bien valdría la pena preguntarse: ¿podrá la CNTE reconocer ese momento histórico que refiero?, ¿podrán, sus liderazgos, ponerse de acuerdo para lograr esa tan anhelada democratización del SNTE?, ¿podrán incidir en la toma de decisiones que, en materia de política educativa, habrá de implementar el nuevo gobierno?
El primer round lo han ganado, y el tiempo, de alguna forma les ha dado la razón; es obvio que hay una crisis en el SNTE, y la voz disidente la ha escuchado el aún Presidente Electo. En conclusión, la reforma educativa tal y como la conocemos, se vendrá abajo y, en todo caso: ¿podrá posicionarse la disidencia magisterial y convertirse en aquello por lo que más de 40 años ha venido pugnando?
Al tiempo…
Con negritas:
Este día (26 de noviembre de 2018), el Presidente Electo se reunió con maestros del grupo llamado “Maestros por México”, y con el recién nombrado dirigente del SNTE; ambos grupos, “dicen”, coincidir en la 4ª transformación que Obrador ha propuesto. Desde mi perspectiva, ellos, “los institucionales”, no acaban de entender que en política la “forma es fondo” y que en la lucha por el poder “divide y vencerás”, es un adagio que está más que comprobado.
Referencias:
http://www.milenio.com/politica/juan-diaz-torre-deja-snte-pide-licencia
Barragán, D. (24/11/2018). Antes de irse del Gobierno Nuño aceleró compra de medios: 4 mil millones para Reforma Educativa. SinEmbargo.Mx Recuperado de: https://www.sinembargo.mx/24-11-2018/3500507?fbclid=IwAR3eXeHEknLI7Hy00KQWVncbzh8y3cFOy6qdE9LACTZiYv_3FOIt3zNqhnA#.W_lc2_tOrmc.facebook