Con todo y leyes vigentes, la Coordinadora alcanza sus propósitos. Su estrategia de amenaza y chantaje le funciona a la perfección.
Como en la célebre película de los hermanos Wachowski, The Matrix Reloaded, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación hoy aparece invencible. Pero aquí no se vislumbra un Neo —el héroe de la película de ficción cyberpunk— que pueda ponerle freno. La CNTE doblegó al Estado mexicano, al gobierno federal en primerísimo lugar.
Las tácticas de combate insurreccionales de la CNTE infundieron terror en el gobierno. Por más que el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, afirme que la reforma sigue adelante y que, con los foros, se dará sustancia a los asuntos pedagógicos, el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, se encarga de minar los avances. Acaso el secretario Nuño comience a oír los mismos pasos en la azotea de la Secretaría de Educación Pública que escuchó su predecesor,Emilio Chuayffet. No importa lo que diga Nuño, lo que cuenta es lo que hace la Secretaría de Gobernación.
Las noticias son alarmantes. La claudicación del gobierno pone a la Reforma Educativa al borde del precipicio. Aunque la CNTE insista en que su punto central es abrogar la reforma constitucional, en realidad ya no tiene necesidad de ello. Con todo y leyes vigentes, la Coordinadora alcanza sus propósitos. Su estrategia de amenaza y chantaje le funciona a la perfección con el gobierno de Peña Nieto.
Raymundo Riva Palacio escribió en su columna de El Financiero (8 de agosto) que los dirigentes de la sección 7 exigieron —y la Segob les concedió— remover a la secretaria de Educación de Chiapas y poner de nuevo como subsecretarios a dos fieles de las secciones 7 y 40. La recolonización en marcha. Además, Mirandaotorgó a la CNTE 300 millones de pesos. El gobernador Velasco quedó bailando solo en la pista.
Con el fin de resolver (que no será remedio, sino una ilusión que caerá como un castillo de naipes), la Segob también confirió que no serán sancionados los docentes que faltaron a clases por estar en paro, bloqueando carreteras, quemando edificios, secuestrando autobuses e intimidando a ciudadanos comunes; es más, la autoridad les pagará sus sueldos íntegros. La Sección 22 de Oaxaca protestó (llamó insensible al gobierno) porque la Segob no le permite poner más nombres en la lista. Los pondrá.
Mexicanos Primero alertó que en Michoacán también las cosas van para atrás. El gobierno cedió a las demandas de la Sección 18, suspendió las notificaciones a los maestros en paro y aceptó pagar la nómina con cheques. Silvano Aureoles invirtió capital político en apoyo a la reforma y el gobierno federal lo obliga a capitular. Otro gobernante que se queda colgado de la brocha.
Con esos ejemplos, ningún otro gobernador resistirá las exigencias de la CNTE, aunque en sus estados no rebasen la centena de militantes. La CNTE traemomentum gracias a los devaneos del gobierno. Luis Enrique Miranda es el ejecutor, pero él no se manda solo. El responsable último de violentar el Estado de derecho es el presidente Peña Nieto. Él ordena calmar los ánimos de la Coordinadora, pero con las concesiones que les da la Segob sólo hace crecer su apetito.
En inglés hay una palabra, procrastination, que significa dilación, posponer la toma de decisiones, es casi sinónimo de pusilanimidad. Así está este gobierno. Pospuso lidiar con la CNTE con la ley en la mano, la dejó crecer y hoy le inflige derrota tras derrota. Es más fuerte que The Matrix.
Supongo que Mexicanos Primero interpondrá otro amparo y al final la Suprema Corte ordenará al gobierno dejar sin validez los privilegios que la Segob otorgó a la CNTE. Pero el Presidente dilatará su ejecución y dejará el paquete a su sucesor. Cuando el daño quizá sea irreparable.
Enrique Peña Nieto puede quedar como un presidente reformista que sepultó sus propias reformas. Otra ironía de la historia.
*Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana.