La educación es una profesión emocionalmente apasionante, profundamente ética e intelectualmente exigente, cuya complejidad solamente es vivida por quienes solemos poner el cuerpo y el alma en el aula.
Fulan, M.H.
El contexto
De acuerdo con el Informe Pisa, México lidera a América Latina en estudiantes con profesores capaces de integrar herramientas digitales; en este rubro supera a potencias como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Japón.
La estadística destacada este jueves 26 de enero de 2021 en la primera plana del diario Financial Times, bajo el título Aulas digitales, señala que los profesores mexicanos obtuvieron un puntaje de 76.4 por ciento, superados sólo por los maestros de Lituania que representaron 84.1 por ciento del total.
La sociedad y los maestros nos hemos levantado de varias tragedias: la pandemia del Covid-19, las explosiones de San Juan Ixhuatepec de 1984 (explosiones de San Juanico), el sismo del 19 de septiembre de 1985 y el del 19 de septiembre de 2017.
Sin que la escuela tome estas experiencias en reformas que la Secretaria de Educación Pública (SEP) diseñó, ahora la Cuarta Transformación agregó la asignatura de Vida saludable, a pesar de carecer dentro de la currícula este enfoque de apoyo emocional.
La sociedad y maestros hemos desarrollado inteligencia emocional y solidaridad, que en términos de la neuroeducación para el siglo XXI, se llama resiliencia.
Como sabemos, la resiliencia es la capacidad del individuo de recuperarse de la adversidad frente a una situación traumática, una pérdida o una catástrofe y salir fortalecido con mayores recursos, competencias y conexión emocional. Es un proceso activo de resistencia, construcción y autoafirmación.
La resiliencia se ha extendido a los ámbitos familiar, social, comunitario, educativo y psicológico; ha sido reforzada por los descubrimientos de la neurociencia a partir de la década de los noventa del siglo pasado.
A sus noventa y nueve años de edad, el pensador francés Edgar Morin concedió una entrevista donde mencionó lo siguiente:
Me sorprendió la pandemia, pero en mi vida estoy acostumbrado a ver llegar lo inesperado.
Debemos aprender a vivir con la incertidumbre, es decir, a tener el coraje de afrontar, a estar preparados para resistir las fuerzas negativas. La crisis nos vuelve más locos y sabios. Una cosa y otra. La mayoría de la gente pierde la cabeza y otras se vuelven más lúcidas. La crisis favorece a las fuerzas más opuestas. Ojalá sean las fuerzas creativas, las fuerzas lúcidas y las que buscan un nuevo camino.
La comunidad el Tequio, integrada por profesores de todas las latitudes de la republica mexicana (cuyo propósito es abrir espacios para escuchar la palabra de los profesores, que a través de su testimonio escrito compartan con otros profesores de distintas geografías sus vivencias, preocupaciones y estrategias de solución exitosas), ha recibido muchos escritos; el nueve de febrero inicia varios foros para compartirlos. Cito un párrafo del escrito de la Profra. Fanny Guadalupe Pech Hernández que participa activamente:
Soy profesora, ama de casa, esposa, hija de una paciente de oncología y mamá de dos niñas pequeñas en distintos niveles educativos. Cuando comencé a dar clases en el hospital, calificar trabajos pasó a segundo término; sólo cumplía con mi horario. Mi madre partió en diciembre de 2020 y daría lo que fuera porque ella estuviera viendo cómo su hija, a pesar de todo, sigue amando su trabajo.
Esto es lo criticable de la reforma educativa de la Cuarta Transformación que no abre espacios a las experiencias de los profesores para poder orientar la construcción curricular, la actualización docente y la revalorización profesional.
El fundamento
La inteligencia emocional desarrolla la resiliencia en profesores, alumnos y padres de familia tan necesaria ahora en la pandemia. Los factores del contexto sociocultural, ambiental y geográfico, más los factores mediadores de riesgo y protectores desarrollan la capacidad de resistencia y transformación que es la resiliencia.
Prueba de ello es que empezaron a ganar terreno algunas teorías de la inteligencia que intentaban comprenderla desde ópticas diferentes, como la teoría de Las inteligencias múltiples de Howard Gardner, la teoría de Raymond Cattell (y otros) que explicaba las diferencias entre Inteligencia fluida y cristalizada, o la Inteligencia emocional que popularizó Daniel Goleman que, al enseñar a las personas a sintonizar sus emociones con la inteligencia y a expandir sus círculos de afecto, se pueden transformar las organizaciones de adentro hacia afuera y marcar una diferencia positiva en nuestro mundo. La escuela es parte importante de estos círculos de afecto que los profesores llamamos empatía.
Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida, principalmente la emocional.
La propuesta
A partir del ciclo escolar 2020-2021, se incorpora la materia Vida saludable al programa de estudios impartidos por la SEP para desarrollar hábitos relacionados con la alimentación adecuada, la higiene y la actividad física.
El director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera consideró que la integración de esta asignatura marca un hito. Anteriormente no se contaba con una materia que unificara estos ejes de acción de forma integrada y con tiempo asignado, enfocados en el autocuidado a la salud y los estilos de vida de la población infantil y adolescente.
María Teresa Meléndez Irigoyen, Directora General de Desarrollo Curricular de la SEP, explicó las características del nuevo diseño pedagógico en el que se fomentarán experiencias educativas en las que se ponen en práctica principios y valores asociados a una vida saludable.
Mencionó que se concretará una estrategia pedagógica que posibilite un aprendizaje significativo y la formación de hábitos, que promueva además la formación de estilos de vida saludable a través del diálogo, la reflexión y el juicio crítico.
Este nuevo diseño deja de lado los elementos para trabajar en la escuela la inteligencia emocional. Por lo menos en las escuelas de la Zona Escolar 05 de secundarias, donde funjo como Supervisor, aplicamos un diagnóstico sobre inteligencias múltiples que propone Gardner e identificamos áreas de oportunidad para fortalecer lo emocional en alumnos que presentan dificultad por venir de familias desintegradas o conflictivas; pero este trabajo no se contempla en la currícula con la especificidad que se requiere. Por lo tanto, esta asignatura debe contemplar el desarrollo de lo emocional y fortalecer la resiliencia en alumnos y profesores como lo exige ahora la pandemia.
Hay algunos puntos importantes para desarrollar la inteligencia emocional y que los debe abordar la asignatura de Vida saludable.
A partir de problemáticas del contexto del alumno, promover la reflexión para comprender cómo comportarnos en el entorno del COVID-19.
- Potenciar y utilizar las capacidades intelectuales de alumnos y maestros frente a la adversidad.
- Impulsar la cohesión familiar ante el conflicto.
- Estrategias para demostrar afecto, ternura y preocupación por el bienestar de los alumnos y de cada uno de los miembros de la familia.
- Disponer de apoyo externo: profesores, familiares o amigos significativos y de instituciones o grupos; servicios de salud, servicios sociales, congregaciones religiosas y otras instituciones.
Son algunas características que de acuerdo a las experiencias que escriben los profesores es necesario socializar en el Primer Foro. La Maestra Delfina Gómez Álvarez, Secretaria de Educación Pública, las podría tomar en cuenta.
Es importante destacar lo siguiente: las autoridades educativas de Yucatán no contratan maestros para cubrir esta asignatura porque desconocen o, por decir lo menos, desdeñan su verdadera importancia.
Referencias
https://www.milenio.com/negocios/maestros-mexicanos-habilidades-tecnologicas-eu-japon (Ciudad de México / 26.01.2021)
Entrevista con Le Monde, https://www.milenio.com/cultura/laberinto/edgar-morin-pensamiento-complejo-tiempos-coronavirus (Ciudad de México / 02.05.2020)
Escrito de la Profesora Fanny Guadalupe Pech Hernández, participante en I Foro Los docentes tenemos la palabra. Testimonios de vida profesional, realizado por La comunidad el Tequio el 9 de febrero.
Gardner, H. Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica. Primera edición en libro electrónico (epub): marzo de 2015, pág. 303.
Goleman, D. (1995). La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el coeficiente intelectual. Colección ensayo edit. Bantam Books . Pags 191