En medio de la coyuntura por los 43 normalistas desaparecidos y el paro estudiantil en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rolando Cordera Campos, reconoció que las manifestaciones de los jóvenes representan un despertar nacional producto de la crisis moral que enfrenta el Estado.
Los jóvenes van a la vanguardia y en la medida en la cual vayan abriendo brecha las nuevas generaciones, tienen una obligación y una responsabilidad,” tienen que organizarse y tienen que pensar las implicaciones de sus actos para no llegar pronto a otra frustración”, aseguró Cordera Campos.
De acuerdo con Cordera, debido a las manifestaciones de descontento mostradas en las últimas semanas, al gobierno mexicano se le presenta un reto de gobernanza, que sólo podrá ser solventado con cambios estructurales puesto que los remedios sectoriales, ya no funcionan. Por lo anterior, Cordera reconoció como imperante construir una nueva Constitución Política.
En su conferencia magistral “Frente a la desigualdad, el rescate del desarrollo”, en el marco del Seminario Internacional Prioridades Económicas y Redes de Colaboración para el Desarrollo en su Proyección Local y Global al año 2024, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que si bien “en este momento el bono demográfico sigue imperando en el país, el problema es que este bono se encuentra con una economía nacional incapaz de ocuparlos laboralmente”.
El resultado de lo anterior, señaló Cordera Campos, es la pobreza que experimenta el país, la cual afecta actualmente al 52 por ciento de la población y al 20 por ciento en pobreza extrema, explicó el académico. Este cambio de gran calado, resulta necesario cuando se contempla que las políticas compensatorias, no le han sido útiles al país.
Por ejemplo, los niños quienes en su momento fueron beneficiarios del programa Solidaridad, del ex presidente Carlos Salinas, fue útil para que al crecer, estos infantes pudieran migrar a Estados Unidos, destacó Rolando Cordera.
Para Cordera, democracia, desarrollo e igualdad son tres elementos que no pueden crecer si no van unidos, en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de la normal Raúl Isidro Burgos, el caso “no hubiera sido lo mismo si no hubiera las condiciones de pobreza y desigualdad que tiene Guerrero”, señaló.
Las zonas beneficiarias del programa Oportunidades, hoy Prospera, “es donde hay más ausentismo magisterial y las clínicas de salud son las que tienen las peores condiciones, lo cual reproduce el viejo axioma a comunidades pobres escuelas y educación pobres”, lamentó el académico.