El viernes 20 de septiembre el Rotativo Reforma publicó un artículo mío con el título Inseguridad y Pobreza. Dicha publicación es la versión resumida del artículo aquí publicado.
¿Es la pobreza la causa de la inseguridad en México? No.
¿Qué necesita México? Seguridad. El principal problema de México, y con mucho, es la inseguridad, con todo y sus asociados (impunidad, desvalorización de la vida humana, la ausencia de autoridad, etcétera).
Según la Oficina sobre Drogas y Criminalidad de las Naciones Unidas[1], y para datos de 2017, México, junto con Colombia, Guatemala, Brasil, Belice, Venezuela y El Salvador, integran la región del mundo con más alta criminalidad, medida, por el número de víctimas de homicidio intencional por cada 100 mil habitantes que van desde 24.8 en México hasta 61.8 en El Salvador. Por ahí se cuela África del Sur con 35.9. Notorias excepciones son Chile y Argentina con tasas de 4.3 y 5.1.
Aunque así se piense, no es la pobreza la causa de la alta tasa de criminalidad. Países mucho, pero mucho más pobres que México, y otros de América Latina, muestran tasas similares o inferiores de criminalidad a las de muchos países desarrollados. Tales son los cases de Afganistán con 7.1, Pakistán, 4.2, India, 3.2, Sri Lanka, 2.3, China, 0.6 e Indonesia, 0.4.
El país que es quizá el más pobre del mundo, República Central de África tiene una tasa de 19.8, menor que las tasas de México, Colombia, Brasil, Belice, Venezuela y el Salvador.
Sí, México es un país con muchos pobres. Según datos al 2018 publicados por el CONEVAL, hay 52.4 millones de pobres en México, de los cuales 9.3 millones están en condiciones de pobreza. Aunque la pobreza extrema ha disminuido de 12.3 en 2008 a esos 9.3, son muchos pobres en condiciones de pobreza extrema y es inaceptable[2].
Sin embargo, cuando observamos el mapa mundial de la pobreza, con datos del Banco Mundial para distintos años, los porcentajes de población que en los siguientes países viven por debajo de 1.90 dólares internacionales al día son[3]: India, 21.2, Indonesia, 5.7, Pakistán, 3.9, México, 2.5, y Bangladesh, 1.8. Si tomamos como referencia la pobreza en el Mundo, el porcentaje es 9.9, muy por encima de México. La pobreza es inaceptable en cualquier circunstancia y país, pero México no es el país más pobre del mundo y, sin embargo, está en el club de los más peligrosos. Lo que sí es preocupante es que la reducción de la pobreza extrema en México corre a tasas muy pequeñas comparadas con las tasas de reducción en los países más pobres y arriba mencionados.
Entonces, si no es la pobreza, ¿qué es? Será la desigualdad. No, tampoco lo es. Los economistas tienen un indicador de desigualdad con el nombre GINI. Cuando el indicador se acerca a cero la sociedad es igualitaria, cuando se acerca a 100 es muy desigual. Nadie llega ni a cero ni a 100. Según el Banco Mundial[4], Noruega que es uno de los países más ricos del mundo también es uno de los más igualitarios con un valor GINI de 27.5; esto es lo ideal. Ucrania, sin ser un país rico, tiene el mejor valor GINI con 25. Por el otro lado, África del Sur y Brasil tienen de las más altas tasas de desigualdad en el ingreso con valores GINI de 63 y 53.3 respectivamente. México tiene un valor de 43.4, que comparado con Chile con un valor de 46.6, Estado Unidos con un valor de 41.5 y Argentina con un valor de 40.6, no explicaría del todo la diferencia en la inseguridad. Es decir, más o menos el mismo nivel de desigualdad que Argentina, Chile y Estados Unidos, pero con tasas mucho más altas de criminalidad.
Así le puedo seguir con otros indicadores como Corrupción. México no es el país más corrupto del mundo, pero es uno de los más corruptos; y ciertamente el país de América Latina que más utiliza el soborno, de acuerdo con transparencia internacional. La corrupción en México parece no ceder. En un Informe publicado hoy (23 de septiembre de 2019) por Transparencia Internacional se destaca la enorme corrupción en América Latina y el Caribe, y en algunos renglones, México destaca aún más como uno de los más corruptos. Por ejemplo, según el Barómetro de la Corrupción Global[5], México se coloca solo por debajo de Venezuela, como el país en donde los ciudadanos pagaron más mordidas por servicios públicos como salud y educación en los últimos 12 meses. México también, después de Venezuela, es el país que más mordidas pagó a la policía[6]. Finalmente, México es el país en el que el porcentaje de ciudadanos que dice que se le dio un soborno a cambio de votos en elecciones fue el más alto de la región[7]. Lo cual lo hace a uno pensar que tanto en México como en la región, los temas de inseguridad y corrupción (o sea mal gobierno) están relacionados.
Nada de eso es bueno, por supuesto. Pero la Inseguridad es el tema más grave de México. No lo es ni la educación, ni la pobreza, ni la desigualdad, que tampoco están bien, pero esos son problemas de segundo o tercer nivel. Cuando se resuelva la inseguridad, todo empezará a fluir mejor. Para empezar el turismo, la inversión extranjera, el ambiente de negocios, y, por supuesto, el aprendizaje de niños y jóvenes. Por todo el mundo, tanto en estadísticas, como en la práctica escolar, los datos y maestros dicen que los mejores resultados de aprendizaje, están relacionados con la seguridad de los niños y jóvenes. Un país con los niveles de inseguridad que tiene México, eleva los niveles de ansiedad. Niveles altos o muy altos de ansiedad, reducen la capacidad del cerebro de concentrarse y poner atención, medios esenciales para el aprendizaje. Al cerebro le encanta la relajación moderada.
¿Qué necesitamos para resolver la inseguridad? Se necesitan varias cosas. Primero que nada, buen gobierno. ¿Qué significa buen gobierno? Gobernar para la gente con base en lo que dice la ciencia. Los políticos ganan elecciones por ideologías, pero sobre todo por marketing[8]. Pero una vez que los políticos se hacen gobernantes, la medida moral de actuación no debe ser la ideología ni el marketing (llámense discursos, tweets, o fotografías, etc.) sino lo que dice la mejor información disponible con base en la mejor evidencia científica disponible, aunque sea antipopular. Buen gobierno también significa gobernar con base en la ley efectivamente democrática (reglas claras), la división real de poderes y la aplicación efectiva de la ley (reglas claras y coercibles). En términos técnicos esto se resume en lo que los economistas llaman el Teorema de Coase, siguiendo al autor del que es quizá el artículo más importante y más leído en la historia de la ciencia económica en el mundo “The problem of social cost”[9]. Sí, uno podría decir que la propuesta de Coase es liberal, pero nadie es ni totalmente liberal ni totalmente anti-liberal. ¿Qué más se necesita? Mucha inteligencia y de las dos inteligencias: la intelectual y la estratégica.
[1]Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime.2019. Global Study on Homicide. Homicide data by countries (2017). https://dataunodc.un.org/GSH_app https://dataunodc.un.org/GSH_app Agosto 25, 2019).
[2]Fuente: Medición de la pobreza. Pobreza en México. Resultados 2018. https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/Pobreza-2018.aspx (agosto 11, 2019).
Cuadro 1. Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos, serie 2008-2018. Porcentaje, número de personas y carencias promedio por indicador de pobreza, 2008-2018
[3]World Bank. Poverty Rates at International Poverty Lines. Different Dates. World Development Indicators 2019 (July, 10, 2019). http://datatopics.worldbank.org/world-development-indicators/themes/poverty-and-inequality.html(Agosto 25, 2019).
[4]World Bank. GINI index. Different Dates. World Development Indicators 2019 (July, 10, 2019). http://datatopics.worldbank.org/world-development-indicators/themes/poverty-and-inequality.html(Agosto 25, 2019).
[5]Coralie Pring y Jon Vrushi. 2019.Global Corruption Barometer: Latin America and the Caribbean 2019. Citizens views and experiences of corruption. Transparency International. https://www.transparency.org/files/content/pages/2019_GCB_LatinAmerica_Caribbean_Full_Report.pdf(Septiembre 23, 2019). p. 16
[6]Ibid. P. 18.
[7]Ibid. P. 25.
[8]Más sobre esto en mi libro Democracia, Transparencia y Educación: Demagogia, Corrupción e Ignorancia.Siglo XXI Editores. 2018.
[9]R.H. Coase. 1960. The problem of social cost. The Journal of Law and Economics. Vol III (Octubre). pp.1-44.