Según el estudio “El ABC de igualdad de género en educación: aptitudes, comportamiento y confianza”, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la elección de carrera profesional entre los jóvenes no sólo tiene que ver con vocación, empatía o rechazo hacia algún campo de conocimiento, también tiene que ver con factores de género.
El estudio revela que las niñas tienen una falta de confianza en sí mismas respecto a los niños, en las materias de ciencias y matemáticas, señalando que este problema podría tener parte de su origen en casa y la causa serían los propios padres.
Además, demuestra que los padres tuvieron mayores expectativas de que sus hijos varones se desarrollaran en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, más que sus hijas, inclusive en aquellos casos en los que niños y niñas reflejaron tener el mismo nivel de aptitud en matemáticas, y menos del 13% de los padres espera que sus hijas tengan éxito en este campo laboral.
Agrega que sólo 14% de las estudiantes de nivel medio superior en los países miembros de la OCDE, eligieron como primera opción universitaria alguna carrera relacionada con ciencias, incluidas ingenierías y construcción, en contraste con los varones, que fue del 39 por ciento.
Al respecto, la diputada Lucía Pérez Camarena, secretaria de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, señaló que es necesario que en México se deje de educar con una cultura de machismo.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la legisladora indicó que es una obligación de todos, ciudadanos, organizaciones y gobierno, dejar de educar en el machismo y fomentar una cultura de respeto hacia los demás.
Reconoció que nuestro país vive décadas de atraso en educación , no sólo a la educación que se imparte en las escuelas, sino a la que se recibe en casa, con la familia, con los vecinos, en la calle, donde tenemos que obligar y obligarnos a ver a la mujer con el mismo respeto con el se trata a los hombres.
“Tenemos que dejar de educar en el machismo, dejar de lado actitudes misóginas y reconocer el trabajo de las mujeres en todos los ámbitos de nuestra sociedad.”
Pérez Camarena consideró necesario que hombres y mujeres, desde el hogar, deben tratar de inculcar valores a transmitir en la sociedad, en igualdad de derechos y, para erradicar la violencia de género, es imprescindible comenzar por educar a las niñas y a los niños desde pequeños en el respeto hacia los demás.
Recientemente la UNESCO señaló que la educación de las niñas necesita tratarse en un contexto más amplio que reconozca la necesidad de luchar contra el hambre, la pobreza rural y otras barreras a las que se enfrenta la equidad de género.
Además, señalan que las estrategias que los países deben implementar para mejorar la educación y la equidad de género, necesitan abordar los aspectos de cantidad (matrícula y retención de niñas) y calidad (la enseñanza, el ambiente en el que se hace el aprendizaje, etc.)
Finalmente, señala que las niñas están frecuentemente en doble desventaja.
“El convertir en objetivo a las niñas rurales, quienes están entre las más pobres de los pobres, puede requerir de estrategias especiales para poder responder a sus necesidades educacionales.”