Los exámenes de los alumnos, como la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) o la prueba que la sustituya, no se utilizarán para medir el desempeño de los maestros, comprometió el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al anunciar que será hasta 2015 cuando se mida por primera vez el desempeño de los profesores en México.
Durante una reunión de trabajo la presidenta del Instituto, Sylvia Schmelkes, aseguró que la evaluación que se aplique a partir de la reforma educativa será “formativa, no punitiva”.
Ante el presidente del SNTE, la funcionaria del INEE dijo que en el diseño de las evaluaciones se tomará en cuenta la opinión de los maestros.
La funcionaria anunció que a partir de esos elementos, a mediados del próximo año se definirán los parámetros de lo que será la “primera evaluación situacional para 2015”.
Ante el dirigente de más de un millón 200 mil maestros de educación básica, la titular del Instituto dijo que se organiza un mecanismo de “diálogo” para que los profesores de todas las escuelas
del país puedan participar en el diseño del instrumento de evaluación.
Dijo que “no se utilizarán las pruebas estandarizadas para los alumnos en la evaluación de los docentes; y se recogerán evidencias en las aulas para conocer de los procesos de aprendizajes de los estudiantes y se pondrá especial énfasis en la equidad”.
A través de un comunicado el SNTE informó de la reunión en la que también participaron Margarita Zorrilla, Teresa Bracho, Eduardo Backhoff y Gilberto Guevara, todos ellos, integrantes de la Junta directiva del Instituto. Ahí la presidenta del Instituto solicitó que el SNTE ayude a cuidar la autonomía de la organización.
Coinciden en que el objetivo de la evaluación docente es la profesionalización del magisterio y que en su diseño deben participar los maestros.
El presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, expuso la disposición de los maestros a ser evaluados, aunque advirtió que la generalidad de las leyes ha propiciado interrogantes.
“La complejidad de contextos, las condiciones sociales y materiales de las escuelas en las diversas regiones del país representan grandes retos para definir métodos, etapas e instrumentos que permitan llevar a cabo la evaluación como el propio Instituto la ha conceptualizado”, argumentó.
Ambos coincidieron en que el objetivo de la evaluación docente es la profesionalización del magisterio y que en su diseño deben participar los maestros.
Díaz de la Torre destacó que la formación continua es una responsabilidad profesional y un derecho laboral que debe ser garantizado por el Estado.
Refrendó que la evaluación es la vía para potenciar las fortalezas, detectar y atender las debilidades que limitan el desempeño docente, “siempre y cuando sus resultados se constituyan en referente para el diseño de los programas de formación continua”…
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