Recientemente, el Foro Económico Mundial (FEM) dio a conocer su Reporte de Capital Humano 2015. El eje del estudio es el Índice de Capital Humano (ICH), herramienta que busca cuantificar cómo y qué tanto los distintos países incluidos en la medición (124, en esta segunda edición) están desarrollando y empleando productivamente su base de capital humano.
La originalidad y el valor potencial del ejercicio tienen que ver con tomar en cuenta tanto los niveles y la calidad de la educación, así como su aprovechamiento vía el empleo.
El instrumento mide el desempeño presente de cada país con base en esos datos y lo contrasta contra un punto de referencia (benchmark) ideal, igual para todos. El Índice incluye también información específica sobre los niveles educativos de empleados, desempleados e inactivos, y ofrece elementos para valorar qué tan bien/mal están posicionados los países para aprovechar su base de talento en el futuro.
En este ejercicio, nuestro país se ubica, en términos generales, en la medianía. Así, en el ranking global de los 124 países, por ejemplo, México se sitúa en la posición 58, cercano a países como Tailandia, Qatar y Macedonia (ubicados ligeramente por encima de México), así como a Vietnam, Sri Lanka y Perú (situados un poco debajo de nuestro país).
Por lo que hace a los 30 países de ingresos medios-altos incluidos en el Índice, México aparece en la posición 12.
A nivel regional México se ubica en una mejor posición, aunque no es muy lejana a la que uno esperaría (al menos en el contexto regional) dado su nivel desarrollo: lugar seis en el ranking de Capital Humano del FEM entre los países de la región y posición nueve por PIB per cápita entre los países de América Latina y el Caribe incluidos en el ordenamiento. Dicho de otra manera, lo que este ejercicio reporta no parece muy sorprendente. Nada sorprendente, sobre todo, si comparamos el caso mexicano con otros como el de Finlandia, Corea o Vietnam.
Como en muchos otros estudios, Finlandia llama la atención por lo bien que sale en esta foto del Foro Económico Mundial. En el ranking de Capital Humano ocupa el primer lugar, a pesar de que por PIB per cápita se ubica en la posición número 15 de los 124 países considerados. Algo similar ocurre con Polonia, país que se sitúa en el lugar 28 del Índice de Capital Humano, aunque por ingreso per cápita ocupa el lugar 45 entre los 124 países incluidos. Uno de los casos nacionales más notables por el contraste entre su ranking en el Índice del FEM y su nivel de desarrollo es Vietnam: lugar 59 en el Índice (inmediatamente debajo de México), cuya posición, entre el total de países considerados, es la número 92 por PIB per cápita.
Los casos señalados en el párrafo anterior arrojan información que es consistente con la de otras fuentes, en particular con el informe PISA de la OCDE. No ocurre lo mismo, sin embargo, con los resultados de otros países reportados en el Índice de Capital Humano del FEM, en particular Singapur y Corea del Sur. En el ranking global del FEM, Singapur ocupa la posición 24 en lo que hace a la calidad y aprovechamiento de su capital humano, ello a pesar de situarse en la posición ocho por PIB per cápita de los 124 países y de haber ocupado el segundo lugar en PISA matemáticas 2012 y que, de acuerdo al propio Índice del FEM, su tasa de empleo altamente calificado es (con más de 50 por ciento del empleo total del país) una de las más altas del mundo. El caso de Corea del Sur es similar.
En conclusión, un reporte con pocas sorpresas en lo que se refiere a México. Ello, más allá de algunos informes un tanto estridentes en la prensa sobre la calidad de nuestra educación primaria, misma que ya sabíamos que no es buena y que, además, el FEM mide, básicamente, con una encuesta de percepciones de ejecutivos de empresas privadas. Más generalmente, un ejercicio de medición de la calidad del capital humano interesante y pionero, cuyos resultados habría que analizar más y, por lo pronto, tomar con cierta cautela.