Actualmente existe un desfase en el sistema educativo entre el modelo por competencias y la forma de evaluar tanto a maestros como alumnos, pues hasta ahora no existe una evaluación por competencias, lo más cercano a ello sería la prueba estrella de la OCDE, el examen PISA, pero incluso esta evaluación internacional no tiene la facultad de evaluar la competitividad de los alumnos.
Así lo reconoció la presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes, al participar en la mesa “La Evaluación Educativa”, en el marco de la presentación del número especial de la revista Perfiles Educativos, editada por el IISUE de la UNAM.
“No hay nada más difícil en el modelo por competencias que la evaluación por competencias”, señaló Schmelkes ante cientos de estudiantes reunidos en la Casa de las Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lo que se tendría que hacer, en opinión de la Consejera Presidenta del INEE, es alinear el currículo basado en competencias a la evaluación, instrumentando una prueba nacional del estilo de PISA, donde se priorice la medición de habilidades básicas y superiores de pensamiento, y relacionarlas con los distintos contextos de la realidad.
Presente en la mesa, el investigador emérito de la UNAM, Ángel Díaz Barriga, señaló que lo que hay es una “declaración de un modelo educativo basado en competencias”; de hecho para este investigador, actualmente más que estar en desarrollo un modelo por competencias, se regresó “al modelo conductual de los años 70”.
Para Díaz Barriga, sería más útil impulsar una educación basada en “problemas”, es decir que cada tema del currículo se problematice con un ejemplo práctico que pertenezca al contexto de cada centro escolar.
Con base en lo anterior, se puede orientar la evaluación misma, toda vez, que un tema se puede dar por superado una vez que el alumno haya adquirido las habilidades suficientes para solventar un problema determinado.
En esta mesa, participaron además Mario Rueda, ex titular del INEE, así como Alejandro Márquez, quien es el nuevo director de la revista PERFILES.
Maestros sin código de ética
De acuerdo con Sylvia Schmelkes, México, es un país excepcional pues los miembros del gremio docente, no tienen un código de ética; y es habitual que los gremios de cualquier profesión en cualquier parte del mundo cuenten con una serie de principios deontológicos, de los cuales, carecen nuestros maestros.
Lo anterior, se podría deber, en parte, a la fuerza que ejerce el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sobre el magisterio mexicano, aún así; sería propicio que los maestros implementaran, en breve, este código de ética, señaló Schmelkes.
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