Wenceslao Vargas Márquez
Con las nuevas leyes laborales avanzan las elecciones seccionales en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, el sindicato magisterial que alguna vez fue el más grande y hoy es apenas el más numeroso.
La experiencia vivida en las secciones sindicales que ya cumplieron sus respectivos procesos ha indicado a los docentes veracruzanos que no hay más camino que la planilla única opositora para poder competir en plan de igualdad con la maquinaria política y económica del SNTE, juez y parte en el proceso. Es por eso que se han realizado reuniones en ese sentido el 12, el 19 y el 24 de febrero del año en curso. Ciertamente las del 19 y 24 con tropiezos pero con frutos porque se definen los campos.
Hasta el momento de redactar estas líneas un punto que parece insalvable es la insistencia de Rafael Ochoa Guzmán (participante en la reunión de Fortín el 12 de febrero) de presentar a través de su grupo “32 por la Reivindicación Magisterial”, 32RM, la candidatura de un profesor de telesecundarias actualmente militante del grupo en el poder que es el denominado Equipo Político, EP. Mientras el compañero propuesto no renuncie a esa militancia sigue siendo integrante de ése grupo, grupo al que dividirá pues lo partirá en dos. La oposición no se preocupará, que se preocupe el EP.
Pero esta lamentable circunstancia no ha sido obstáculo para proseguir con la tarea de unificación opositora de los grupos que efectivamente quieren poner fin al ciclo histórico del grupo que ha dominado la escena magisterial federal por más de cuarenta años. La prueba de que todos estos diálogos, con sus tropiezos y dificultades, han rendido frutos es el análisis aritmético de la siguiente forma:
Secciones del SNTE con la mitad o la tercera parte de los 90 mil trabajadores de la Sección 32 han llegado a las elecciones con cuatro, seis, ocho, o más planillas opositoras. Con una regla de tres aplicada a vuelapluma implicaría que en este momento la 32 de Veracruz debería tener 10, 15 o 20 planillas y absolutamente no es el caso. (Los también 90 mil petroleros llegaron a su votación nacional con 24 opositoras y fracasaron frente a la planilla número 25 del oficialista triunfador Ricardo Aldana). En la 32 de Veracruz se mencionan apenas dos o tres nombres y planillas, lo que hace evidente que los diálogos sin duda han funcionado. Algo hemos aprendido y consensuado.
Los nombres más mencionados para encabezar a la oposición son Miguel Pérez Preza, Galdino Diego Pérez y Wenceslao Vargas Márquez, tres docentes que cumplen los requisitos estatutarios y reglamentarios y que efectivamente nunca han sido militantes del dominante EP: no lo han sido en ninguna etapa de sus vidas laborales y sindicales. A ellos se puede sumar algún otro(a) no simulador sino realmente opositor para culminar el proceso de selección.
Es hora de definiciones en la 32 del SNTE. El magisterio federal veracruzano sabe perfectamente lo que quiere cambiar para su futuro sindical. Cualquier otro nombre propio que no sea el de los maestros mencionados es estrictamente un incomprensible deseo de dividir. ¿Quieren que el Equipo Político tenga candidatura doble para duplicar su oportunidad de triunfo a raíz de algún acuerdo pactado en lo oscurito? ¿O a cambio de qué el grupo 32RM ejecuta esta incomprensible operación de zapa?
Es hora de las definiciones, es la hora de deslindar los campos, sin duda que es la hora de polarizar. Ya pronto habrá respuestas para todas estas preguntas.
Twitter @WenceslaoXalapa