Fernando Oziel Cruz Evangelista*
Hablar de formación docente nos remite inmediatamente al maestro frente a grupo y a las oportunidades de mejora en su profesión. A mediados del mes de abril, la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó la estrategia de apoyo para los profesores evaluados en su desempeño. Pero, ¿dónde quedaron los directores escolares?
De acuerdo al Artículo 4º de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), el director escolar es “aquél que realiza la planeación, programación, coordinación, ejecución y evaluación de las tareas para el funcionamiento de las escuelas”. En pocas palabras, un director escolar es un líder pedagógico que da acompañamiento constante a los maestros y a la comunidad escolar, por encima de cuestiones administrativas que poco impactan en el derecho a aprender de los estudiantes de la escuela a su cargo.
Sin embargo, en la realidad, esto no es así:
- 9 de cada 10 directores en México dicen dedicarse frecuentemente a tareas burocráticas, como verificar si hay errores en procedimientos y elaborar reportes escolares. (TALIS, 2013)
- 3 de cada 10 directores reportan que nunca recibieron formación para ser director. (TALIS, 2013)
- 5 de cada 10 directores reportan falta de actividades pertinentes y eficientes en su desarrollo profesional (Prof., 2016)
- Sólo 1 de cada 3 directores participa en redes profesionales, mentorías o actividades de investigación. (TALIS, 2013)
Estas cifras contrastan con la importancia del liderazgo escolar que promueve América Latina. Por ejemplo, en Colombia existe la Red de Liderazgo Educativo, que comparte un espacio informativo y formativo para directores escolares y lograr transformar la realidad de los estudiantes y sus escuelas. En Chile, la Universidad Católica en la ciudad de Santiago, impulsa un programa de formación en liderazgo escolar apoyados por profesores de posgrado de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos.
Ante este panorama, en México, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación ha reconocido que “la función directiva en las escuelas es esencial para el desarrollo de las capacidades de docentes y alumnos y del logro en general de la propia escuela” (INEE, 2016). Entonces, ¿por qué mantenerlos al margen de procesos de aprendizaje continuo?
Con la convicción de apoyar a los directores escolares como uno de los principales defensores del derecho a aprender, impulsamos -desde la sociedad civil y con el apoyo del Instituto Tecnológico de Monterrey y la Universidad de Cambridge- el Diplomado Internacional para Líderes Educativos Transformadores (DILET).
Al día de hoy, los directores mexicanos certificados por la Universidad de Cambridge, han implementado cambios positivos en las relaciones y procesos escolares que encabezan. Muchos de ellos, han tenido resultados sobresalientes en los concursos de promoción a supervisión. Con tan sólo dos generaciones, el DILET tiene el potencial de incidir en el aprendizaje de más de 4,200 docentes y de casi 95,000 niñas y niños.
Recientemente, lanzamos la 3ª convocatoria del DILET, a nivel nacional como una oportunidad para todos los directores de educación pública interesados en formarse como líderes educativos en una profesión que demanda y exige su constante preparación a favor del derecho a aprender. La convocatoria está disponible en: mexicanosprimero.org y está abierta hasta el 9 de septiembre de 2016.
La evidencia nos muestra que cuando los directores escolares cuentan con el apoyo de las autoridades y de la sociedad logran transformar sus entornos a favor de la calidad de la enseñanza y del logro de aprendizaje en sus escuelas. ¡Es momento de reconocer e impulsar la labor de los líderes escolares!
*Coordinador de Liderazgo Educativo, Mexicanos Primero
Mexicanosprimero.org
@Mexicanos1o
@FhernandOziel