En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) planteó reducciones de entre 2% y 14% a las instituciones de educación superior que reciben fondos federales. Esta disminución contradice lo dicho por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dijo que esas instituciones recibirían al menos un incremento proporcional al de la inflación (alrededor del 3.5 por ciento).
La versión emitida por Hacienda, que, tras el anuncio inicial, calificó como un “lamentable error” la disminución en los presupuestos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), no ha sido explicada, es decir, la dependencia gubernamental no ha dicho aún cómo va a quedar el presupuesto para las instituciones de educación superior una vez subsanado el “error”.
Universidades como la Autónoma Metropolitana (UAM) y la Pedagógica Nacional, verán sus presupuestos disminuidos en 14 y 8 por ciento, respectivamente, e instituciones como el Colegio de México o el Tecnológico Nacional, perderán 6 y 7 por ciento, respectivamente. Al Colegio de Bachilleres, nivel educativo que sufre el más alto nivel de deserciones y una de las más bajas eficiencias terminales, le quitarán el 5 por ciento, es decir, unos 110 millones de pesos.
Pocas horas después de que Hacienda reconociera su “lamentable error”, circuló en redes una versión según la cual la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) informaba a sus integrantes que el anuncio de rectificación de Hacienda, por el cual se hacía la corrección y se establecía que la UNAM y el IPN recibirían un aumento presupuestal similar al crecimiento de la inflación, se haría extensivo a todas las instituciones de educación superior. Esta versión, sin embargo, no ha sido confirmada oficialmente por el gobierno Federal.
La UNAM advirtió la semana pasada que la reducción presupuestal anunciada inicialmente afectaría a 110 mil estudiantes provenientes de hogares de bajos recursos, que son beneficiados con algún tipo de beca. También se verían afectados el desarrollo de infraestructura, la actualización de programas académicos y proyectos de investigación y difusión de cultura.
Desde otra perspectiva, el economista Ciro Murayama Rendón consideró que el recorte del 10% al presupuesto de la UNAM “es tan brutal” que no le alcanzaría a la institución para cubrir en su totalidad el capitulo 1000, es decir, la totalidad de sueldos y salarios del personal docente y administrativo de la institución.
Recortes generalizados a instituciones
Un análisis del proyecto revela que las reducciones no solo afectan a la UNAM y al IPN, sino que son un fenómeno generalizado. De aprobarse, las universidades y otros organismos educativos sufrirían ajustes significativos, en algunos casos superiores al 10 por ciento:
- UNAM: 5 mil millones de pesos, equivalente al 10% de su presupuesto actual.
- IPN: Disminución de 2 mil 190 millones de pesos, el 9%** de su presupuesto.
- UAM: 1,300 millones de pesos, es decir, el 14%, con lo que esta universidad sería la institución más afectada.
- Tecnológico Nacional de México: 1,681 millones de pesos, 7%.
- Universidad Pedagógica Nacional: 88 millones de pesos, 8%
- Universidad Abierta y a Distancia de México: 30 millones de pesos, un 10% de su presupuesto.
- El Colegio de México: 46 millones de pesos, esto es, 6%.
- Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro: 107 millones de pesos, un 9%.
Estas reducciones impactarían no solo en las operaciones cotidianas, sino también en proyectos de infraestructura, programas académicos y apoyos para estudiantes vulnerables.
Contraste con el aumento a becas
La SHCP destacó en su comunicado que el presupuesto global de la Secretaría de Educación Pública (SEP) crecerá en 11 mil 869 millones de pesos. Sin embargo, gran parte de este incremento corresponde a un aumento de 27 mil millones de pesos en becas y subsidios, mientras que áreas administrativas y entidades apoyadas por la SEP, incluidas las universidades, enfrentarán severos recortes.
En paralelo, los gastos en “servicios personales” de la SEP, que incluyen la nómina del sistema educativo federal, se reducirían en 15 mil millones de pesos, afectando directamente a la operatividad del sector.
Incertidumbre para universidades y otros organismos
La SHCP afirmó que corregirá el error presupuestal de la UNAM y el IPN, pero no abordó el impacto en las demás instituciones. Instituciones como la UAM, el Tecnológico Nacional de México y el Colegio de México han señalado que estos recortes comprometen su capacidad de operación, sus programas de apoyo y su infraestructura educativa.
Las instituciones de educación superior, como la UAM, han comenzado a manifestar su preocupación y hacen un llamado al Congreso de la Unión para que revise y ajuste el presupuesto antes de su aprobación final. Consideran que una disminución de este calibre pone en riesgo la calidad educativa y la cobertura que requieren millones de estudiantes en el país.
En un comunicado, la Autónoma Metropolitana dijo que la disminución presupuestal del 14 por ciento significa la desaparición de facto del programa de becas Elisa Acuña que reciben 16 mil alumnos de la institución; la imposibilidad de concluir obras iniciadas en el presente año, así como “una caída real y significativa en el monto destinado al pago de salarios del personal académico y administrativo”.