Cuando una persona se encuentra en la encrucijada entre dos caminos y se pregunta ¿cuál tomo yo? Para encontrar la respuesta es necesario echar mano de nuestra inteligencia moral, definida por el psicólogo educativo Luis Fernando Vilchez como “la capacidad de resolver problemas éticos, dilemas morales”.
En entrevista, el especialista en temas educativos plantea que la inteligencia moral se nutre de distintas inteligencias: la cognitiva o lógica, para entender la complejidad de una situación determinada; de la inteligencia emocional; y de la social, “en la encrucijada de estas tres inteligencias y dando un paso mas hacia delante, es en donde a mi modo de ver se situaría la inteligencia moral”.
Sobre este tema, Vilchez prepara un libro que espera sea publicado a finales de este año, en el mismo, retomará otro concepto importante para la inteligencia moral: el de la “desconexión moral”.
Usado por Albert Bandura, Vilchez lo explica como “quitar el elemento en que nos esta conectando con el aspecto ético de la vida, por ejemplo alguien puede decir como todos roban, yo también puedo”.
El profesor de la Universidad Complutense de Madrid, advierte de los riesgos de hacer esa desconexión: “yo he trabajado con adolescentes y niños que no son queridos, que son marginados, yo observaba que no había tendido una conexión moral, vivían en la amoralidad, lo mismo te podrían decir que han estado tomando una coca cola que le han pegado alguien, no había conexión”.
“Imaginemos que la clase dirigente, la clase política es corrupta, es evidente que hay una desconexión moral, la lección que implícitamente se transmite a todos, a las nuevas generaciones, es que se puede ser una persona normal robando, o que robar no tiene porque estar mal visto, porque todos roban”.
La inteligencia moral en la escuela debe ser “un tema transversal que a veces puede estar en una asignatura determinada, especifica”, pero debe verse reflejado en la acción ordinaria.
Vilchez explica que la inteligencia moral se debe enseñar con el ejemplo, por lo que el profesor no solo debe ser competente en su materia “tiene que ser un ejemplo en el cual se miren los alumnos, si un profesor habla de justicia, pero no es justo con sus alumnos, todo lo que habla son palabras vanas, vacías, carente de sentido”.
Para el académico no solo la figura del profesor es importante, “me refiero a toda la comunidad educativa, todos los que trabajen en un colegio tienen que respirar un clima moral positivo, a veces no se mide, no hay estándares para medir esto en los sistemas mundiales, pero es lo que da categoría y calidad a uno colegio”.
“Educar en valores no es teorizar sobre los valores, sino propiciar que los niños desde pequeños tengan experiencias llenas de valores humanos, morales, por encima de todo, el valor fundamental no lo olvidemos es la persona”.
Luis Fernando Vilchez finaliza explicando que propiciar la inteligencia moral no es tarea solo de la escuela:
“la escuela no lo puede hacer sola, la familia tampoco, familia y colegio son coeducadoras, se refieren ambas al mismo sujeto de distinta manera, la familia a través de la educación no académica o informal y la escuela a través de la educación formal, cuanto mas unida esta la escuela con la familia, el resultado es mejor, se deben apoyar mutuamente”.
En colaboración con el blog Educación Hoy, de Ediciones SM.