La región latinoamericana se tardó en valorar los beneficios de la educación básica como impulso para el desarrollo industrial de las naciones y su crecimiento económico, por lo que el nuevo secretario general de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), el brasileño Paulo Speller, propuso tres claves para enfrentar el rezago: trabajo, trabajo y trabajo.
Electo en la ciudad de México, en sustitución del español Álvaro Marchesi, el nuevo secretario general de la OEI, reconoció en entrevista con Educación Futura que en “los países del hemisferio norte, a partir de la revolución industrial, la educación ha sido instrumental para el desarrollo de estos países”, y la región latinoamericana ha entrado tardíamente a este proceso, consideró Speller.
Chuayffet nuevo presidente del consejo directivo de la OEI
Al lema de trabajo, trabajo y trabajo, se sumó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, en la XII Reunión ordinaria de la Asamblea General de la OEI para la Educación, la Ciencia y la Cultura; celebrada en la cancillería mexicana, donde el titular de la SEP fue electo como presidente del Consejo Directivo de este organismo internacional, por lo que presidirá los trabajos que se realicen en éste, en el periodo 2015-2018.
Chuayffet agradeció la elección de México como sede de la próxima Asamblea y expresó que impulsará de manera decisiva la cooperación iberoamericana; asimismo, reconoció la labor de Brasil al frente del Consejo Directivo y de Álvaro Marchesi en la Secretaría General.
Racionalización y pertinencia
Para el nuevo secretario general de la OEI, una parte de la solución al rezago educativo que enfrenta la región; como el 8.3 por ciento de la población analfabeta en Latinoamérica, está en la “racionalización” de los recursos destinados a la educación.
Aunado a ello Speller, se encuentra convencido que la atracción de los recursos humanos es sustancial para el sector educativo, es decir, lograr captar a los mejores estudiantes, así como quieren estudiar medicina o ingeniería, que los alumnos también quieran estudiar docencia, reconoció el brasileño.
Para Paulo Speller, especialista en ciencia política, la “pertinencia educativa”, es otro de los factores a considerar para el mejoramiento de los sistemas educativos, porque si bien la OEI busca impulsar un trabajo de cooperación, también se considera la soberanía de los rasgos particulares de cada uno de los países que integran el organismo.
Indígenas, negros y marginados
En Latinoamérica, el rezago educativo, especialmente el analfabetismo, tiene rostro indígena, negro y de sectores periféricos, es decir, marginados, reconoció el nuevo secretario general de la OEI, por lo cual, apuntó: “hay que pensar en procesos que incluyan a todos los sectores de la población”, concluyó.