La mutua confianza entre los sectores universitario, gubernamental y empresarial es factor fundamental para lograr un modelo satisfactorio de “triple hélice” en Farmacia, señaló el doctor Salvador Vega y León, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante su participación en la I Reunión Internacional en Educación y Acreditación en Farmacia, convocada por esta casa de estudios y la Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Farmacia A.C.
Durante la mesa Entorno mundial: triple hélice en farmacia, el doctor Vega y León enfatizó la necesidad de fortalecer permanentemente la red de intercomunicaciones entre estos tres sectores, en el marco de una política universitaria de vinculación.
Agregó que estas tres esferas alrededor del quehacer farmacéutico deben reconocerse como fundamentales y generar la mutua confianza entre ellas; “no nos desconfiemos, porque cuando no hay confianza, normalmente las cosas no salen bien”, indicó.
Sostuvo que uno de los fundamentos metodológicos asociados a este modelo de “triple hélice” es la formación académica, en el sentido de establecer una visión general de “qué es lo que estamos formando las universidades en términos de los recursos que el sector farmacéutico requiere”.
Expuso que México es un país que se ha vuelto competitivo a partir del mejoramiento de los marcos regulatorios y la certificación que cada vez más se hace sobre la producción de medicamentos.
El país posee uno de los mercados más desarrollados de la región, pues durante 2012 el valor total del mercado farmacéutico en México sumó más de 13 mil millones de dólares, lo que le ha llevado a ocupar la segunda posición en Latinoamérica por el tamaño de su mercado, sólo después de Brasil.
Tras señalar que México es hoy un importante productor de medicinas de alta tecnología, que incluye antibióticos, antiinflamatorios y tratamientos contra el cáncer, entre otros, dijo que en 2012 la producción mexicana del sector alcanzó un monto de 10,757 millones de dólares.
Por otra parte el doctor Vega y León expuso que a lo largo de sus 40 años, han egresado de la UAM alrededor de 4 mil 300 químicos farmacéuticos, “contribución que se ha reflejado en la industria, no sólo por la cantidad, sino por la calidad de sus profesionales, quienes adquieren una formación asociada a la solución de problemas y en una perspectiva no sólo técnica, sino con principios éticos.