“Es necesario realizar un análisis profundo sobre los retos de la Educación Superior en el país, a fin de establecer iniciativas y prácticas en un ambiente difícil para este sistema educativo”, afirmó Germán Álvarez Mendiola, investigador del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, e integrante de Educación Futura.
Durante el Seminario “Desafíos y Tendencias de la Educación Superior en México”, realizado en el Senado de la República, agregó que este debate debe llevar a mejorar la calidad de la educación en el país; sin embargo, se debe definir a qué nos referimos con calidad y qué alcance tendrá.
Por su parte, Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), reconoció la necesidad de establecer una verdadera vinculación entre el sector empresarial y el académico.
Dijo que para tener un completo desarrollo económico es necesario que las empresas brinden mayor seguridad y oportunidad a las personas, a fin de que éstas encuentren más oportunidades de progreso. El gran desafío, continuó, es reducir la brecha entre las habilidades y capacidades de los jóvenes universitarios y las demandas y necesidades del mundo laboral.
Finalmente, dijo que esto no será posible sin la correcta comunicación entre gobierno, sociedad, empresas y academia.
Blanca Heredia, Coordinadora General del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE), recordó que nuestro país aún se encuentra muy por debajo de los países desarrollados en materia de calidad educativa.
Agregó que en México se gasta menos, en promedio, por cada estudiante del nivel superior.
“Esto se refleja en las pobres capacidades y habilidades que tienen al salir de las escuelas, lo que les impide acceder a un campo laboral de por sí, deficiente”.
Explicó que, actualmente, poco más de tres millones de egresados de educación superior no tienen asegurado un puesto de trabajo, porque se están generando poco menos de 3 mil 500 empleos para estos alumnos.
Concluyó con que se debe incentivar una mayor vinculación entre estos dos sectores, a fin de crear un mejor panorama para estos jóvenes.
Por su parte, Carlos Prieto Sierra, rector de la Escuela Bancaria y Comercial, señaló que, más que cobertura en educación superior, se necesita equidad, a fin de otorgar educación a los jóvenes que lo han ganado gracias a su talento y capacidades.
Además, pidió que se estudien las situaciones financieras de los institutos educativos, a fin de mejorar su desarrollo y promover su liderazgo frente a las capacidades que tienen.
Por último, Tonatiuh Bravo Padilla, Rector de la Universidad de Guadalajara, advirtió que un país no puede esperar el desarrollo para invertir en educación superior, que debe ser al contrario: la inversión es la que lo lleva al desarrollo.
En este sentido, recordó que se ha demostrado que los mayores niveles de escolaridad, están asociados con mejores estándares de salud, cohesión social y participación ciudadana, entre otros beneficios.
“La educación superior es un derecho habilitador de otros derechos”.