En diciembre de 2014 la revista Science (vol. 346, núm. 6215, págs. 1366-1369) publicó el artículo “When Contact Changes Minds: An Experiment on Transmission of Support for Gay Equality” (Cuando el contacto cambia mentalidades: un experimento sobre la transmisión de apoyo a la equidad gay), de la autoría de Michael J. LaCour y Donald P. Green. Por estas fechas, el descubrimiento de datos probablemente manipulados en la investigación ha ocasionado una gran polémica en el ambiente académico estadounidense y ha trascendido a medios de opinión pública y a las redes sociales.
El artículo sintetiza su contenido en el siguiente resumen (traducción libre del abstract): ¿Puede una sola conversación cambiar la mentalidad de las personas en cuestiones sociales controvertidas, como el matrimonio entre personas del mismo sexo? Un ensayo aleatorio controlado con placebo evaluó si los promotores gay (n = 22) o los heterosexuales (n = 19) fueron efectivos al hacer que los votantes (n = 972) apoyaran el matrimonio entre personas del mismo sexo, si el cambio de actitud persistió, y si se extendió a otros votantes a través de redes sociales. Los resultados, medidos por una encuesta de panel independiente, muestran que tanto los promotores homosexuales como los heterosexuales produjeron efectos relevantes en un principio, pero únicamente los efectos de los promotores gay persistieron en 3 semanas, 6 semanas y 9 meses de seguimiento. También encontramos fuerte evidencia de una transmisión del cambio de actitud dentro de los hogares, pero sólo a raíz de las conversaciones con los promotores gay. El contacto con promotores homosexuales también provocó un cambio sustancial en la valoración general sobre hombres gay y lesbianas. Estos efectos -grandes, persistentes y contagiosos- fueron confirmados mediante un experimento de seguimiento.
La investigación de campo y sistematización de los resultados fueron realizadas por LaCour. Contó, para ello, con el patrocinio de varias fundaciones privadas, además de una aportación privada anónima. Logró reunir, para la investigación, cerca de medio millón de dólares, ni mucho ni poco para una encuesta estadísticamente válida.
Michael J. LaCour, el autor principal del artículo, es un joven candidato a doctor en Ciencia Política de la Universidad de California en Los Ángeles. En el comité revisor de su tesis está asignado Don P. Green, quien sería su coautor en el artículo de Science. En la propia UCLA LaCour obtuvo la maestría en Ciencia Política (2012) y ha publicado hasta la fecha una media docena de trabajos académicos. Su carrera está, o estaba, precisamente en el punto de despegue. En un medio como el estadounidense conseguir un hit de la envergadura de un artículo en Science le auguraba una posición en prácticamente cualquiera de las universidades de mayor reputación.
Don Green, el coautor, es un académico maduro, de reconocida trayectoria en ciencias políticas. Forma parte del claustro de profesores del departamento de Ciencia Política de la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha publicado decenas de trabajos académicos, algunos de los cuales se consideran de gran relieve para la teoría política y sus aplicaciones.
La relación entre LaCour y Green se remonta al 2012, cuando el primero asistió a un seminario del profesor Green sobre diseños experimentales en ciencias sociales. Posteriormente Green presentó a LaCour a un colega, Dave Fleischer, quien también estaba trabajando en el tema de encuestas a través de promotores de voto y por internet. LaCour y Fleisher mostraron a Green resultados iniciales de su trabajo y Green se animó a apoyar el proyecto que LaCour preparaba sobre posibles cambios actitudinales en función del papel de promotores de voto.
El principal resultado de la interacción fue el artículo que Science dio a conocer, aunque también la tesis doctoral de LaCour. A comienzos del 2015 las cosas pintaban de maravilla: la repercusión académica del trabajo LaCour-Green había sido notable. La Midwest Political Science Association les otorgó el reconocimiento de mejor artículo de 2014.
Hasta que a principios de mayo se divulgó, en el sitio web de dicha universidad el texto “Irregularities in LaCour (2014)”, de David Broockman, Joshua Kalla y Peter Aronow. Ellos comunicaron que al intentar replicar el estudio habían descubierto anomalías tanto en la recolección de datos como en la sistematización estadística de resultados. Ante la evidencia, Green optó por comunicar a Science su deslinde del trabajo publicado, lo que previamente comunicó a LaCour para que se sumara a la acción y asumiera responsabilidad. LaCour no contestó a la solicitud de Green.
Science publicó la carta de deslinde y arrepentimiento de Green, pero aún no ha quitado de su publicación electrónica el trabajo conjunto, en espera de la comunicación de LaCour. Este último, en su página personal y en twitter afirma que presentará pruebas de que la información es válida ¿lo conseguirá?