Maricela Moreno Rodríguez
La formación inicial en Francia del personal docente incluye la dimensión afectiva, hoy en día, “Los saberes académicos deben ser re-cuestionados en la práctica, donde resulta necesario adaptarse y reconstruirlos” comenta la Dra. Thérèse-Marie Pérez Roux, Profesora e investigadora en Ciencias de la Educación de la Université Paul-Valéry, durante el XV Congreso Nacional de Investigación Educativa.
Los profesores se enfrentan a situaciones problemáticas dentro y fuera del aula, por ello, requieren habilidades emocionales para la resolución pacífica y asertiva de conflictos, los saberes didácticos y pedagógicos deben estar orientados al análisis de prácticas que permiten apoyar la dimensión real en escuelas incluido el trabajo en grupo como es la gestión de grupo difícil e incluso manejo de problemas con alumnos.
Para la investigadora el ideal en la formación del perfil docente es aquel que construye contenidos adaptados a diversidad de alumnos, conoce saberes disciplinarios, moviliza saberes pedagógicos, reflexiona sus prácticas y analiza los efectos que ellas tienen, esto considerando la dimensión individual sin olvidar el grupo.
Comenta que, para formar docentes, en Francia los estudiantes universitarios pueden incluir prácticas de Pre-profesionalización, cursos durante licenciatura con orientación pedagógicos, impartidos en las universidades para poder incursionar en el mundo de la enseñanza-aprendizaje, esto permite que los practicantes interesados en la docencia puedan participar en la integración profesional teniendo tiempo para definir sus expectativas contra las prácticas reales.
En este sentido, es esencial que los formadores de maestros generen un acompañamiento individual y colectivo como mediadores, transmitiendo la diferencia entre formarse y conformarse, orientando las expectativas de futuros docentes contra las practicas reales, esto implica un acompañamiento socioemocional para explicar como resolver problemas en distintos contextos comunitarios.
Este tipo de formación permite que los practicantes se encuentren más seguros de lo que se esperan al integrarse a su práctica docentes como titulares con un puesto de trabajo fijo e incluso aspiren a una plaza docente en su localidad al realizar una evaluación, es decir, se busca que los profesores estén conscientes y convencidos de querer dedicarse a la docencia, buscando el acompañamiento al integrarse a su entorno laboral.