Por: Mariana Jaime
La transformación de políticas públicas y prácticas para la formación docente, reducir el rezago escolar y sacar el máximo provecho a la autonomía curricular, fueron temas de reflexión de investigadores en el Foro: ¿Qué sigue? Debates sobre el futuro de las políticas educativas y científicas.
Dentro de la mesa Políticas y programas educativos, los especialistas dejaron clara la necesidad de dar continuidad a las estrategias para lograr una secuencia que incida efectivamente en el desarrollo educativo.
“Creo que la reforma (educativa) se refiere más a políticas que a programas. Las políticas las entiendo como de largo aliento, deben buscar la transformación del sistema y estar dirigidas a todos los actores”, indicó Elisa Bonilla Rius, directora general de Desarrollo Curricular en la Secretaría de Educación Pública.
Para la funcionaria, los cinco ejes de la reforma educativa: gobernanza, equidad y profesionalización docente, poner la escuela al centro y currículo, son fundamentales para lograr la educación de calidad, pero es necesario revisar a fondo los planteamientos y atender los problemas que prevalecen en cada uno.
Claudia Santizo Rodall, profesora investigadora del Departamento de Estudios Institucionales de la UAM-Cuajimalpa, condenó la cancelación de seis programas federales que se aplicaban en los planteles escolares, por la implementación del Programa de la Reforma Educativa (PRE), pues se limitó a la construcción de infraestructura y eliminó la toma de decisiones desde las escuelas, que venía generando experiencias y oportunidades de aprendizaje organizacional.
El catedrático de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, Cenobio Popoca Ochoa, manifestó su preocupación respecto a las políticas en torno a la formación inicial específica para la docencia, ya que hay directrices que aún no están definidas, como tampoco lo está el perfil docente, pues no debe ser el que marca el INEE, sino incluir las voces de la SEP, la UPN y otras instituciones competentes en la materia.
En términos de política pública educativa para garantizar el derecho a una educación de calidad, Lorenzo Gómez Morín, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, apuntó que es necesario recuperar la visión de construcción de sistema desde lo que ocurre en la escuela y ver la autonomía curricular como una herramienta que devuelva a la escuela la posibilidad de realizar lo que tiene capacidad de hacer.
Entre las reflexiones finales también se habló de la autonomía curricular para las escuelas multigrado y recuperar este modelo para reducir el rezago, pero acompañado de una política pública, además del acompañamiento del docente y una correcta delegación de responsabilidades.