El poder de negociación de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se verá disminuido con el reciente convenio de automaticiadad, pactado con los gobernadores de las distintas entidades del país –con excepción del DF que sigue en poder de la federación-, aseguran expertos en educación.
Este convenio que elimina la doble negociación en el incremento salarial que buscan año con año los maestros, viene a poner un alto a una práctica que se ha desarrollado desde hace más de dos décadas; de hecho, la doble negociación, ha sucedido desde antes de la descentralización de 1992, señaló el académico Olac Fuentes Molinar, ex subsecretario de Educación Básica.
La doble negociación, daba a las secciones del gremio magisterial una relativa autonomía con respecto al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE; no obstante, hay que reconocer que ha sido este comité, quien siempre ha colocado el piso de la negociación, subrayó la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aurora Loyo.
Por su parte, el maestro Pedro Hernández, miembro de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), señaló que la recentralización de plazas y pagos, va acorde con las intenciones de la reforma educativa enfocadas en el discurso del Estado, para “recuperar la rectoría de la educación”, que en este sector disidente del magisterio, “vemos como una afectación de derechos ganados, en prestaciones y salarios”, dijo.
Apenas el lunes se dio a conocer que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE acordaron un incremento de 3.5 por ciento directo al sueldo, 0.75 por ciento para el fortalecimiento del mismo y 1.99 por ciento en prestaciones.
Paralelamente, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), anunció hoy que el promedio del salario de los docentes mexicanos es de 25 mil 153 pesos al mes. No obstante, el Observatorio Laboral estima que el sueldo de las personas dedicadas a la educación, al menos en el Distrito Federal, es en promedio, menor a 9 mil pesos mensuales.
La doble negociación salarial, el censo del sistema educativo (recientemente elaborado por el INEGI), junto con la nómina única, van de la mano. La intención de estas políticas educativas, es “controlar los recursos” dedicados al sector, abundó Aurora Loyo.
Para el maestro Pedro Hernández, el reciente incremento logrado por el CEN del SNTE representa un “aumento más raquítico que en las mejores épocas de Elba Esther”; en 2013 fue de 3.9 por ciento el aumento directo al salario. Esto pesa más, ahora que la incertidumbre laboral toca a 8 mil maestros de Educación Básica en el Distrito Federal, a quienes el próximo 15 de agosto se les termina su contrato.
Para Olac Fuentes Molinar, eliminar la doble negociación salarial, abate “una situación del sistema educativo que era un pozo sin fondo y tenía afectadas las finanzas de un buen número de estados… en algunos de ellos, se pueden encontrar salarios de hasta 500 días de trabajo”, señaló también en entrevista.
Tanto para Fuentes Molinar como para Loyo, si bien el “convenio de automaticidad” resta margen de maniobra a las secciones del SNTE, seguirán existiendo presiones para el manejo de plazas; y seguramente, pasará lo mismo que está sucediendo con la reforma educativa, grupos magisteriales seguirán pugnando por defender sus beneficios y buscarán “darle la vuelta”.
¿Y la Equidad?
Especialista en temas sindicales, Aurora Loyo, destacó que más de 50 por ciento de los docentes en nuestro país, son mujeres; quienes están representadas en 99.9 por ciento por hombres, esto al ver la extensa mesa de manteles verdes, donde gobernadores y líderes del SNTE, firmaron en el Patio de Trabajo de la SEP, el “convenio de automaticidad”, donde el sector femenino, brilló por su ausencia, lamentó.