La organización Mexicanos Primero afirmó que los resultados de la prueba PISA 2012 muestran que el sistema educativo mexicano es un “sistema fallido” porque el 82.5 por ciento de alumnos de cada generación carecen de competencias básicas.
Así lo afirmó el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González, quien aseguró que los resultados son decepcionantes y preocupantes y confirman el gran atraso del país en dicho rubro al ubicarse en el último lugar entre los países de la OCDE y en el 53 del total de 65 países participantes.
“82.5 por ciento de cada generación carecen de competencias básicas. Un sistema que lastima a más del 80 por ciento de sus alumnos es un sistema fallido, un sistema simulador”, puntualizó.
Sin embargo, el empresario afirmó que es aún más preocupante la falta de compromisos del Gobierno Federal ante los resultados de la prueba, porque los jóvenes mexicanos están en profunda desventaja si se les compara con sus pares de Singapur, Suiza y Canadá.
Por tanto, dijo que es necesario plantearse objetivos a corto plazo.
“Como el gobierno no ha querido asumir metas concretas, nosotros nos adelantamos. Es indispensable que para la prueba PISA 2015, México alcance los 454 puntos en matemáticas. De otro modo no estaremos reencauzando el barco para llegar a buen puerto. La cita es en el 2015, el resultado, pasar de 413 a 454 puntos en matemáticas”, apuntó X. González.
El presidente de Mexicanos Primero afirmó que la desaceleración en los resultados de la prueba PISA a partir de 2009, fueron en gran medida porque para el ex presidente Felipe Calderón, nunca fue prioridad el tema educativo.
La muestra, dijo, fue que nunca respaldó a sus secretarios de estado, (Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio), quienes estaban más interesados en jugar políticamente pues ambos tenían aspiraciones a la presidencia de la república.
“Fue un tema secundario, él decidió llevar su energía y el peso de su administración, el peso de la presidencia de la República a otros temas, la educación, la abandonó. Qué mayor y mejor prueba que haberle entregado la subsecretaría al SNTE, es un error histórico y fue una pésima labor la que se hizo. Y los secretarios no tenían el respaldo presidencial”, puntualizó.
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