Sonia del Valle
Las escuelas de tiempo completo trabajan a medias.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) reconoce que sólo el 50 por ciento de los alumnos que están inscritos en estos planteles asisten a la jornada escolar completa.
Además, señala que en el País hay 76 horarios distintos de funcionamiento de estas escuelas.
“Existe desorganización en las escuelas porque no todos los maestros permanecen el tiempo completo”, señala un diagnóstico de la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP.
“Los papás no autorizan la estancia de los alumnos. Los niños tienen dificultades para aportar el recurso para los alimentos y existe incertidumbre por la operación regular del plantel debido a que la escuela puede dejar de ser de tiempo completo si el director o los docentes lo plantean”, agrega.
Para el investigador Lorenzo Gómez Morín, el programa de Escuelas de Tiempo Completo fracasó porque no contó nunca con un proyecto educativo.
La desorganización que prevalece en las Escuelas de Tiempo Completo era previsible, pues se pensaron más como un lugar de resguardo para los niños, que para mejorar su aprendizaje, aseguró Gómez Morín.
Dijo que el modelo, puesto en marcha en 2009 por el entonces Subsecretario de Educación Básica, Fernando González, yerno de la ex dirigente sindical Elba Esther Gordillo, se planteó para ampliar la jornada con un enfoque no educativo, sino de seguridad para los alumnos.
“Se crearon para que los niños estuvieran en las escuelas y no en casa solos, o fuera, o en la calle; una medida con una visión social de protección a los niños, pero en el fondo, era un enfoque que no tenía nada que ver con la educación. En el fondo, no hay proyecto educativo”, expresó el investigador de la Flacso México.
De acuerdo con los Presupuestos de Egresos, entre 2009 y 2012, se invirtieron 5 mil 413 millones de pesos, a razón de 201 mil pesos al año por plantel incorporado.
Gómez Morín señaló que, ante la carencia de un proyecto educativo, era evidente que el resultado fuera la desorganización total, como arroja el diagnóstico de la Subsecretaría de Educación Básica.
“Si no hay proyecto educativo, no hay horarios iguales, no hay jornadas similares, ni propuesta pedagógica, pues está basado, en algunos lugares, en el voluntarismo, y en otros, es un relleno de actividades”, indicó.
Con el plan y programas de estudio, acotó, se cumplen jornadas de cuatro horas y media, en el caso de primaria, y seis en secundaria.
“Para eso están diseñadas, y para nada más; todo lo adicional es un extra para lo cual no había ni recursos suficientes, ni resultados esperados para los niños efectivos. Es la crónica de una muerte anunciada, porque no hay proyecto educativo, porque los niños se aburren y está basado en el voluntarismo de los maestros”, reiteró.
El especialista expresó que, en el caso de inglés, que de acuerdo con la Reforma Integral de la Educación Básica, aumentaría 2.5 horas a la semana, en el caso de primaria, y dos horas en preescolar, no se puede incorporar porque los maestros no saben el idioma.
“No hay suficientes maestros de inglés, por eso no sé de dónde sacaban que debería funcionar en el horario ampliado”.
Gómez Morín opinó que el programa dio resultados cuantitativos bastante reducidos.
“Para ser un programa nacional, y tener 6 mil escuelas al final del sexenio, es bastante patético, cuando hay poco más de 200 mil escuelas. Es un esfuerzo que ni siquiera vale la pena comentarlo, porque es ridículo que, después de seis años, se haya logrado eso”.
En campaña, el Presidente Enrique Peña se comprometió a incrementar las Escuelas de Tiempo Completo a 40 mil al finalizar el sexenio.
La propuesta es ampliar la jornada escolar a 8 horas, aunque ya en los compromisos del Pacto por México se propuso ampliar de 6 a 8 horas, dependiendo el nivel educativo y modalidad escolar.
También quedó establecida en la reforma a los artículos tercero y 73 de la Constitución en materia educativa, al señalar que se deberá adecuar la Ley General de Educación para establecer las escuelas.
“En aquellas escuelas que lo necesiten, conforme a los índices de pobreza, marginación y condición alimentaria, se impulsarán esquemas eficientes para el suministro de alimentos nutritivos a los alumnos a partir de microempresas locales”, señala la reforma constitucional.
La SEP plantea que el próximo ciclo escolar se van a regularizar las 6 mil 708 escuelas de tiempo completo y entrarán en operación 8 mil 200 nuevas, todas con un nuevo esquema operativo.
Para homologar los diferentes horarios que existen actualmente, se propone que estos planteles funcionen en un horario de 8:00 a 14:30 horas.
Las nuevas escuelas de tiempo completo se abrirán en los municipios donde opera la Cruzada contra el Hambre, por lo que, además de destinar recursos directos para los planteles y los profesores, habrá apoyos económicos para que los alumnos puedan pagar sus alimentos.
Según el documento “Escuelas de Tiempo Completo 2013-2018”, en poder de REFORMA, para los directores de esos planteles habrá una compensación económica de 4 mil 479 pesos y para los maestros de 3 mil 808.
Los alumnos tendrán un apoyo de 15 pesos diarios para su alimentación, mientras que la escuela contará con 20 mil pesos al año para acciones de mejora al ambiente escolar y 70 mil para su operación.