Ante la premisa de austeridad en la Cuarta Transformación que promueve el Gobierno federal, Santiago Tabón, representante de la Sección 36 del SNTE, solicitó a la Comisión de Educación en el Senado que dicha visión no se aplique a la educación.
En su ponencia este 27 de febrero, “Revisión, Análisis y Propuesta de la Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 3o, 31, y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, Tabón expresó a senadores, académicos y especialistas que para lograr el objetivo planteado por el Ejecutivo federal para una educación de excelencia, será necesario invertir por lo menos el 8% del Producto Interno Bruto (PIB), planteado desde 2005.
También señaló la necesidad de impulsar y fortalecer la ciencia y la tecnología, con la propuesta de plasmar en la Constitución la asignación de por lo menos el 1% del PIB a este apartado.
El representante de los Trabajadores de la Educación del Valle de México y del Comité Ejecutivo de la Sección 36, llamó a que la educación no se vea sólo como una acción de instruir o transmitir conocimientos o de ocupar los primeros lugares en las evaluaciones estandarizadas y universales, y que en el cumplimiento del principio de la calidad educativa, no se vulneren los derechos de las y los maestros.
Instó a colocar al alumno en el centro del proceso educativo, pero ubicando a los maestros como eje rector de la educación, para que se consideren todas las acciones necesarias en pro de su desarrollo personal, profesional y laboral; y de la mano de esto, que todos los programas y planes educativos aseguren la formación integral del individuo.
Así, el planteamiento del organismo sindical al Senado incluye crear programas de crecimiento laboral y profesional para las y los maestros con mecanismos que tengan como base el mérito; incorporar al sistema educativo el escalafón para que conocimiento y experiencia sean la base de toda promoción; e integrar los resultados educativos de los estudiantes y el conocimiento, práctica y experiencia de los docentes en el Servicio de Carrera Profesional del Magisterio.
De igual manera, la resolución de las demandas del magisterio, como acceder a un mejor salario por medio de la basificación en el incremento de horas; obtener doble plaza; creación de plazas de tiempo completo para quienes laboran en escuelas de esa modalidad; y la creación de nuevas plazas para el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación, que desde la década de los 80, no se generan.
En cuanto a la creación del Centro con Autonomía Técnica, consideró que éste deberá incluir la participación permanente de actores educativos que por formación y experiencia dominen el tema, así como a la representación sindical.
Para los maestros también es importante que en la fracción quinta del Artículo Tercero se agregue la obligatoriedad de la educación inicial y especial, y que en el rubro del diseño de los planes y programas, se fortalezcan asignaturas como lenguas originarias, educación física, artes, medio ambiente, así como los talleres y el uso de tecnologías.
El fortalecimiento, reestructura y modernización de las escuelas normales, la Universidad Pedagógica Nacional y todas las instituciones de educación superior formadoras de docentes, al igual que el establecimiento del respeto a la libertad de cátedra y autonomía de las universidades, son otras de las prioridades dentro del Artículo Tercero.
Tabón aprovechó la tribuna para solicitar el replanteamiento de la situación de los trabajadores jubilados afectados en su pensión, al pagárseles en UMAS y no en salarios mínimos como estaba estipulado en la ley reglamentaria vigente.
Agregó la demanda de que la educación se convierta en política de Estado y deje de responder a intereses políticos o proyectos sexenales.
“Las y los maestros de México que integramos el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los agremiados a la Sección 36 del Valle de México, estamos convencidos de que la transformación del sistema educativo nacional será posible si, y sólo si, los maestros somos escuchados, somos considerados, respetados, reconocidos e incentivados como verdaderos profesionales de la educación”, concluyó el representante sindical.