“Las evaluaciones deben ser usadas para mejorar el aprendizaje y los materiales educativos, no para la burocracia” afirmó Eva Baker en el marco del Segundo Congreso Latinoamericano de Medición y Evaluación Educacional (Colmee).
Organizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la primera parte, del segundo día de actividades, estuvo dedicada a abordar las implicaciones éticas y políticas de la evaluación educativa.
Durante su conferencia magistral Design Strategies to Improve the Validity of Assesment and Evaluation, Eva Baker, Profesora Distinguida de la University of California, Los Angeles (UCLA), explicó que usar las evaluaciones para mejorar el aprendizaje permitirá tener, en el futuro, un aprendizaje mas coherente.
Baker insistió que las evaluaciones que se realizan a los docentes deben ser procesos transparentes, entendidos por todas las partes y que sean valiosos, no solo para los docentes, sino para los padres de familia, los investigadores e incluso los políticos.
Por otra parte, durante el panel Dilemas éticos y políticos de la evaluación de docentes y directivos, moderado por Teresa Bracho del INEE, los ponentes coincidieron en que antes de evaluar a los docentes hay que empezar por preguntarse ¿qué es un buen docente?
Teresa Bracho se pronunció porque en centro del trabajo que se está haciendo se garantice el derecho a la educación y que la atención se ponga en el niño como futuro ciudadano”.
Felipe Martínez Rizo, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, explicó que si bien se podría considerar que un buen maestro es aquel cuyos alumnos tienen aprendizajes altos, no es del todo cierto “evaluar al docente con base en el resultado de sus alumnos no es valido, ni siquiera si se les da valor agregado”.
Rizo aseguró que evaluar no se reduce a medir, es un proceso más complejo que incluye muchos pasos “primero hay que definir bien que vamos a medir, después medirlo bien, precisar los referentes, que sea alcanzable, con juicios de valor mesurados y por último difundir los resultados para que sean aprovechables”.
Durante su intervención presentó los diez mandamientos de la educación, entre los que destacaron: “amarás a la educación sobre todas cosas y no pondrás a la evaluación encima de ella”.
Margarita Poggi, Directora de la Sede Regional Buenos Aires del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la Unesco planteó que todos los debates deben partir de la educación como un derecho humano fundamental y con el estado como garante de ese derecho, con el rol de regularla, supervisarle y evaluarla.
Poggi mencionó que no hay marcos inequívocos de las buenas practicas docentes, por lo que es necesario construir acuerdos, con todo y las tensiones que implica, de lo que son las buenas practicas.
Carlos Eduardo Moreno del Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Aníso Teixeira, de Brasil aseguró que la eficacia del docente esta delimitada por los alumnos que con quien trabaja.
Según las cifras que presentó durante su ponencia, la mayor parte de las y los profesores brasileños están de acuerdo en la utilidad de la evaluación, en la creación de un examen para ingresar al servicio docente y en que los profesores mejor evaluados deberían recibir un incentivo económico.